El Día del Padre nació en un colegio de Vallecas hace 70 años
Gracias a una iniciativa de una profesora del centro
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Corría el año de 1948, cuando un grupo de padres de alumnas del colegio Santo Ángel, de Vallecas, preguntó a una maestra del centro que, si los colegiales rendían homenaje a las madres el día 8 de diciembre, ¿por qué los padres no tenían ese reconocimiento emocional?. Se podría decir que se intentaba la “igualdad de derechos” entre mujeres y hombres en este tipo de asuntos: si para ellas había en el calendario una fecha marcada para celebrar el Día de la Madre, ellos deberían tener otra: el Día del Padre. La maestra, Manuela Vicente Ferrero, a la que cariñosamente llamaban Nely, se tomó en serio y de forma personal, esta reivindicación masculina, y puso en marcha una iniciativa, que de alguna manera existía ya en otros países.
En España estaba a punto de instaurarse el #DíaDelPadre, algo que comenzó como un humilde reconocimiento a la figura del progenitor, pero que terminaría convirtiéndose en una fecha entrañable en el calendario y muy importante para el sector del comercio, la hostelería y el ocio.
En 1948, Vallecas era un municipio que aún no se había anexionado a Madrid. Y en ese espacio humilde, obrero, apartado del desarrollismo que empezaba a experimentar la ciudad, tras el duro y largo periodo de postguerra, había un colegio llamado del Santo Ángel de la Guarda, en el que trabajaba una maestra nacida en el pueblecito zamorano de Tábara y llegada Madrid, hija de un matrimonio de confiteros. Un buen día, dos hombres, padres de alumnas de Manuela, la abordaron en plena calle, y después de saludarla educadamente e identificarse, la dijeron: “Usted solo prepara regalos para nuestras esposas, pero no entiende que los padres queremos a nuestros hijos y también nos mereceríamos alguno detallito”.
A la maestra le pareció justa esa reivindicación paterna. No tuvo que pensárselo mucho. “Tenemos que hacer algo parecido a lo del Día de la Madrid, y si cuaja, extenderlo a otros colegios”, le dijo a una compañera. Dicho y hecho, aquel mismo año hicieron una especie de prueba, que resultó satisfactoria: celebración de una Eucaristía y entrega de regalos a los padres, en forma de objetos realizados por las propias hijas. Hubo que elegir una fecha, y Manuela estimó que la más oportuna era la del 19 de marzo, festividad de #SanJosé, modelo de padre, cabeza de familia, humilde y trabajador.
Un año después, quedó instituido
La maestra, las alumnas y los padres de éstas quedaron satisfechos del ensayo, por lo que al año siguiente se llevó a cabo el nacimiento “oficial” del Día del Padre. Manuela Vicente utilizó las páginas de “El Correo de Zamora” y “Magisterio Español”, periódicos en los que colaboraba, para difundir su “invento” y animar a que se celebrara en todos los centros escolares de España. El 19 de marzo de 1949 el Día del Padre se celebró de forma colectiva. En el colegio de Vallecas hubo Misa, festival infantil de teatro y lectura de poesía. Al final del acto, las alumnas obsequiaron a sus padres con presentes que ellas mismas habían elaborado para la ocasión.
En 1951 esta festividad ya se había generalizado en toda España, y se había avanzado en el ámbito comercial, ya que, sin olvidar los regalos “caseros” de los colegiales, se implementaba con otros presentes comprados en las tiendas: agua de colonia, pañuelos, corbatas y cigarrillos, fundamentalmente.
Y Pepín Fernández le dio carácter comercial a la fiesta
Consciente de que esta celebración iba a calar fuertemente en el calendario lúdico familiar y que esto podía ser un aliciente de ventas para el comercio, el dueño de Galerías Preciados, Pepín Fernández, decidió, en 1953, apoyar esta fecha y darle un marcado carácter comercial, iniciando campañas de promoción y ofertas especiales en la compra de los productos más demandados para regalar al padre, iniciativa a la que pocos años más tarde se sumaría El Corte Inglés.
Pepín Fernández quiso reconocerle el acierto de la “inventora” del Día del Padre, y los beneficios que había reportado para su negocio, y ofreció a Manuela un trabajo muy bien remunerado en Galerías Preciados. Pero ésta no lo aceptó, y a cambio sacó un compromiso al empresario: que cada año contratara para trabajar en esos grandes almacenes, a un número determinado de las alumnas que se graduaran en el colegio del Santo Ángel, petición aceptada y que se cumplió a rajatabla durante muchos años.
En Vallecas nació el Día del Padre, de forma oficial el 19 de marzo de 1949. Se cumplen hoy 70 años de esa iniciativa tomada por la maestra de un humilde colegio, y esta celebración se ha llegado a convertir con el tiempo en fecha emblemática y consumista, por la influencia que tiene en el comercio a la hora de comprar los regalos; en la hostelería, por la celebración de comidas familiares en un día como éste, incluso en el mercado del ocio, con el regalo al padre de entradas para espectáculos deportivos o teatrales. Manuela Vicente, creadora del Día de Padre, y Pepín Fernández, colaborador necesario, hicieron de una iniciativa sin grandes pretensiones, una tradición y un negocio.