En el Día Mundial sin Tabaco: "mejor no probar", hablan los médicos
"No probar", porque la probabilidad de que te enganches con una sola calada al tabaco es de un 33 por ciento, mientras que la probabilidad de engancharte a la cocaína, una de las drogas más adictivas junto la heroína es del 21 por ciento.
Madrid - Publicado el - Actualizado
7 min lectura
es, sin duda, el mejor consejo que un neumólogo como el doctor
, coordinador del área de tabaquismo de la
quiere dar, en especial, a quien por primera vez se encuentra con un cigarrillo entre las manos.
"No probar" porque la probabilidad de que te enganches a la nicotina con tan solo una calada a un cigarro es muy alta. Nadie piensa en la nicotina como la droga que es. ¿Droga? nos preguntamos y solemos respondernos con un drogas son otras, la heroína, la cocaína, pastillas de diseño… Sin embargo, la nicotina tiene una capacidad adictiva 5 veces superior a la cocaína, "es la droga adictiva que va a hacer que una persona se haga adicta al tabaco y se enganche. La nicotina como droga es la droga más potente a la hora de producir dependencia, es la droga más adictiva, más adictiva que la heroína" advierte el doctor Granda.
La nicotina que está en el humo del tabaco convierte al fumador en un enfermo con una patología crónica, una enfermedad que es una adicción. La nicotina hace que el fumador necesite fumar cada vez más, "de cada 100 personas que consumen nicotina, 85 se hacen adictos, en comparación de cada 100 personas que consumen cocaína, alrededor de 45-50 caen en la adicción. La capacidad de adicción al tabaco es mayor, ¿qué ocurre?, ¿cuál es la diferencia? El problema social de un cocainómano no es el de un adicto a la nicotina. El cocainómano también tiene un mayor problema económico" puntualiza el doctor Carlos Jiménez, neumólogo, presidente electo de SEPAR que recrimina a las autoridades competentes lo barato que es fumar en España, "una medida fundamental para disuadir al fumador es el precio y en España no lo tenemos porque España es un país donde menos ha subido el tabaco. Si subiera, muchos jóvenes no fumarían, subir el precio mucho, contundente, sería la mejor medida disuasoria para los chicos".
Su fácil acceso y su bajo coste no revierten la realidad, fumar es una drogadicción. Sin embargo, consumir tabaco está aceptado por una sociedad que prefiere ignorar todos los perjuicios que acarrea este vicio, no solo a nivel de salud, gasto sanitario, sino las devastadoras consecuencias medioambientales y económicas, sin olvidar que en los países en vías de desarrollo, 1,3 millones de niños trabajan explotados en la industria tabaquera. Cada año mueren más de 7 millones de personas en el mundo por tabaquismo y el gasto sanitario supera los 400.000 millones de dólares. Y todo por "el tabaco que no sirve para nada; en el humo hay más de 4.500 sustancias, la mayoría tóxicas para la salud, producen adicción, enfermedades cardiovasculares, cánceres, bronquitis crónica, enfisema… Ante este panorama no hay por donde agarrarlo, 4.500 sustancias para producir muerte y enfermedad" alerta el doctor Jiménez.
Y si fumáramos un cigarrillo de forma ocasional, como aquellos que solo fuman en la bodas, "no sería preocupante porque la nicotina de ese cigarro se elimina en dos horas y la cotidina que se metaboliza en el hígado se elimina en las 36 horas posteriores" explica el doctor Ignacio Granda, coordinador del área de tabaquismo de SEPAR, el problema es que ese cigarrillo, ese único cigarrillo que nos puede hacer adictos contiene más de 4.500 productos tóxicos que como clasifica el neumólogo acarrean numeras enfermedades, algunas mortales, "los componentes de un cigarro los podemos dividir en cuatro grupos: la Nicotina que es la droga adictiva que va a hacer que una persona se haga adicta al tabaco y se enganche. Luego están los oxidantes de nuestro organismo: están incluidos óxidos de aluminio, de plomo, una gran cantidad que producen numerosas enfermedades como las respiratorias. El grupo de cancerígenos: se conocen más de 70 cancerígenos en el humo del tabaco y el monóxido de carbono que se produce porque el cigarrillo se quema y es el inicio del daño cardiovascular".
Las consecuencias son evidentes, el daño es para siempre y el efecto nocivo sobre el organismo está hecho. Los médicos se enfrentan a neumonías, bronquitis que son más frecuentes en personas fumadoras, "al cáncer de pulmón siempre llegamos tarde, y es la primera causa de muertes en hombres fumadores y ha aumentado mucho en mujeres fumadoras", lamenta el doctor Granda que admite que es "peliagudo" decir a un paciente que tiene cáncer, pero a la vez "también le dices que hay tratamiento". "Depende de las características del paciente, su edad, nivel cultural,… y también de las características del médico" especifica la doctora Teresa Vargas de la Unidad de Neumología del Hospital Nuestra Señora Del Prado de Talavera de la Reina, " en general se le informa de que hay alguna imagen en la radiografía de tórax que conviene estudiar con otras pruebas, fundamentalmente un tac y una broncoscopia o punción de la lesión. Si estas pruebas confirman un tumor es entonces cuando se informa al paciente del diagnóstico definitivo y de cuál va a ser su tratamiento. En cada momento se responde además a las preguntas y dudas que el paciente o familiares puedan plantear".
Pese a todo esto hay quien piensa que por fumar cinco cigarros al día no pasa nada, que puedes fumar uno o dos cigarros pese a estar embarazada porque es mejor eso que la ansiedad, … Ello nos lleva a preguntar a los neumólogos, ¿hay una cantidad de cigarrillos al día no perjudicial? "Siempre se ha dicho que era peor la ansiedad por ejemplo en mujeres embarazadas, pero se ha demostrado que eso no es así. No hay una cantidad que podamos decir que no es nociva, desde el primer cigarrillo ya es nocivo. ¿Es mejor uno que cinco?, sí. ¿Es mejor cinco que veinte?, claro, pero desde el primer cigarrillo nos afecta a nivel cardiovascular. Hay estudios en países nórdicos en los que se ha visto que desde ese primer cigarrillo hay efectos negativos, además el tabaco es acumulativo" responde el doctor Granda.
"No existe ninguna cantidad de cigarrillos asumible al día. Consumir un sólo cigarrillo/ día aunque reduce, que no desaparece, el riesgo de sufrir distintos tipos de cáncer mantiene muy elevado el riesgo de accidente cardiovascular e ictus cerebral; así como también mantiene por las sustancias químicas que contiene, irritadas las vías respiratorias y el tejido pulmonar provocando sintomatología. Por lo tanto lo único asumible es el consumo de cero cigarrillos", recalca María Jesús Choza, enfermera de la Unidad de tabaquismo del Hospital Nuestra Señora del Prado.
Ante tantas evidencias de lo perjudicial que es fumar para la salud: 25 tipos de cánceres, enfermedades respiratorias, cardiovasculares, efectos sobre la diabetes, sobre el tiroides, sobre los huesos, incluso su efecto negativo en la salud sexual, ¿por qué seguimos fumando? "Pensamos que no nos va a pasar a nosotros" dice el doctor Granda que destaca que "por eso a un chico decirle que va a tener enfermedades, pues lo ve muy lejos".
"No se puede ir por la vía de la salud" para convencer a los jóvenes asegura el presidente electo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, Carlos Jiménez, "porque no es lo que más importa a un joven que no ha fumado lo suficiente para que note la alteración de su salud. Hay que poner en relación el consumo del tabaco con la mejoría en su calidad de vida. Que el tabaquismo le va a dar mal olor en su ropa, de sus cabellos, manchas de nicotina en los dedos, en la boca, en los dientes, que tenga mal sabor de boca, van a ser razones higiénico estéticas que van a ser razones más poderosas para un no fumador, mayor capacidad para hacer deporte e incluso y esto es impactante para los jóvenes que con el tabaco disminuye la capacidad sexual".
¿Se acabará el tabaquismo? Algo harto imposible por los intereses creados, cultivos de los que viven muchas familias aunque sea explotadas y cuya desaparición desequilibraría el PIB de países, no precisamente los más desarrollados, por ello "el objetivo debe ser que los jóvenes no se inicien al consumo, el objetivo debe ser que los que son fumadores reciban ayudas para que dejen de fumar y que el consumo de trabajo no se permita en lugares públicos para que los no fumadores no se vean sometidos al humo del tabaco. Cuando los objetivos se cumplan, lo normal sería que un 3 por ciento, un 4 por ciento de la población consuman tabaco, pero lo importante es que los fumadores sepan que van a recibir médica si quieren dejar de fumar y que los no fumadores sepan que pueden acudir a lugares públicos libres de humo" concluye el doctor Jiménez.