Dura pérdida para Arturo Pérez-Reverte en plena Navidad: "Era perfecto"

Arturo Pérez-Reverte no para de generar interacciones en las redes sociales durante los últimos días. Mucha gente aprovecha la cercanía del escritor y columnista en Twitter para hacerle preguntas sobre sus libros, que él responde muy gustosamente.

Sin embargo, la Navidad tan atípica de este 2020 también ha golpeado a Pérez-Reverte. Dada la cercanía que muestra en Internet, y a pesar de la tristeza que le embarga, no ha tenido ningún problema en compartir con sus seguidores una noticia muy dolorosa. Acostumbrados a reflexiones y respuestas a otros tuiteros, el mensaje ha sorprendido un tanto en su timeline.

Dura pérdida para Arturo Pérez-Reverte en plena Navidad

Quien se ha ido para siempre ha sido uno de los mentores de Pérez-Reverte, a quien ha querido homenajear como se merece este sábado. “Acaba de morir, sentado en su casa y rodeado de libros, Gregorio Salvador, de la Real Academia Española. Tal vez, el último todavía en activo de los verdaderamente grandes. Era el académico perfecto”, ha escrito en un primer momento, junto a una imagen de su amigo.

Se trataba, sin duda, de una persona muy importante para él, como ha seguido reconociendo en otro mensaje. “Durante 17 años nos sentamos uno junto al otro en las comisiones y en los plenos. Fue él quien dio la réplica a mi discurso de ingreso en 2003. Era mi padrino en la RAE, y uno de los hombres a los que más quise y respeté en mi vida”, ha sentenciado Pérez-Reverte. Con el aderezo, en esta ocasión, de una fotografía en la que aparecía junto a Gregorio Salvador.

Salvador ha fallecido este sábado a los 93 años. Llegó a ser vicedirector de la RAE y trabajó como filólogo, dialectólogo, lexicógrafo y crítico literario. Ocupaba el sillón q del organismo, al que pertenecía desde 1987. Fue elegido doctor honoris causa en varias universidades españolas y en su día destacaron unas críticas que realizó a la entonces ministra de Igualdad, Bibiana Aído, por hablar de “miembros y miembras”.

Salvador consideró, en 2008, que aquella fórmula era “una vergüenza” y, además, “insultante” (se dijo que se utilizaba por influencia de un viaje reciente de la ministra a América del Sur). ”Casi nunca nadie está solo en su propia estupidez, siempre tiene acompañantes”, reconoció también. Su oposición al “miembros y miembras” contó precisamente con el beneplácito de Pérez-Reverte.

“No vamos al fondo de las cuestiones, es lo que suele suceder. Desgraciadamente, tenemos una enorme capacidad de síntesis y una enorme capacidad de quedarnos con lo anecdótico”, se defendió la ministra Aído en aquella época.