Equipación, seguridad y distancias: los retos que supondrá el transporte de la vacuna contra el coronavirus

Todavía no existe la vacuna contra el coronavirus, pero la industria aérea ya está trabajando en planificar la distribución del fármaco.

La Agencia Internacional de Transporte Aéreo calcula que serán necesarios cerca de 8.000 aviones. Una operación compleja, que va a requerir de la creación de un puente aéreo global. Por ello, la IATA (por sus siglas en inglés) ya está en conversaciones con aerolíneas, aeropuertos y empresas farmacéuticas.

En declaraciones recogidas por BBC Mundo, el director ejecutivo de la Agencia, Alexandre de Juniac, califica el despliegue para el envío de la vacuna como “la misión del siglo para la industria aérea” de todo el mundo. Eso sí, insiste en que es necesaria una planificación anticipada para que todo salga bajo ruedas. “Y el tiempo es ahora”, ha sentenciado.

Desde la IATA, instan a los gobiernos a que empiecen a organizarse para asegurar que estarán preparados una vez se apruebe la vacuna y su distribución.

DESAFÍOS: EQUIPACIÓN Y SEGURIDAD

Para repartir la vacuna, a parte de una gran cantidad de aviones, también es necesario que estos estén equipados de forma adecuada. Deben mantener un rango de temperatura típica entre 2 y 8 grados centígrados para el transporte de medicamentos.

Otro posible problema son las distancias y los recursos del país de destino. Por ejemplo, la IATA advierte que en África la distribución sería “imposible” por ahora. Las causas: la extensión del continente, la falta de capacidad de carga y las dificultades que conlleva el cruce de fronteras.

Asimismo, la Agencia avisa que la seguridad puede ser un escollo más, ya que “las vacunas son mercancías de alto valor”. Es decir, su transporte también debe contemplar medidas que garanticen que “el cargamento se mantenga libre de robo” en cualquier lugar del mundo.