"Eres un monstruo: no matas a un perro, matas a toda la familia"

"Eres un monstruo, estás muerto en vida. Hoy he tenido que ver cómo un niño de 10 años lloraba sin cesar y salía de la clínica totalmente destrozado porque su perra había ingerido carne con clavos en el parque". Así relata un veterinario el sufrimiento de un pequeño que ve cómo su perrita "no sabe si sobrevivirá" porque "los clavos han perforado el intestino". 

El texto, que se ha hecho viral en facebook y que recoge la Asociación Salvando Vidas, relata la angustia de un niño que unicamente salía a pasear con su animal. El veterinario acompaña la publicación con una radiografía en la que puede verse los clavos que la perrita tragó. 

El especialista se dirige directamente a quien se dedica a poner trampas a los canes para matarlos:

El veterinario quiere dejar claro a quienes son capaces de hacer algo así que con su actuación "no matas a un perro, matas a ese niño que lo quiere como a un hermano, matas a toda la familia que tiene detrás, a sus conocidos que ven cómo sufren, y a los veterinarios que no han podido hacer nada para salvarlo".

Y va más allá: "No conoces a ese niño ni la vida de mierda que ha tenido, ni las dificultades por las que esta pasando esa madre soltera que lo está criando sola. Ese perro era su único apoyo. No los conoces de nada y les has destrozado la vida a todos". 

Un abuelo escribe al "malnacido" que enveneó al perro de su nieta

"Soy Francisco Mateos Caballero, de 73 años, abuelo de Celia, la niña a cuya perrita envenenaste. Tu objetivo lo has alcanzado, matar a un perro, pobre animal. Pero no voy a describirte este, sino el daño colateral que has causado".

Así empieza la carta que Inmaculada Mateos Martínez ha publicado en su perfil, a petición de su padre.

Este abuelo quiere dejar constancia: "No solo pones en peligro la vida de los animales (...), estás poniendo en riesgo la vida de algún niño pequeño que accidentalmente manipule tu veneno".