España, país líder en la venta de benzodiazepinas por segundo año consecutivo: ¿a qué se debe?
El consumo de estos medicamentos, en cuestión de dos años, ha incrementado un 6,11%, ya que en estos dos años se han notado los efectos de la pandemia
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las benzodiazepinas son medicamentos psicotrópicos, los cuales tienen varios efectos: sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos y amnésicos. En 2020, España superó a EEUU, el cual encabezaba la lista con el mayor número de ventas en benzodiazepinas.
Sin embargo,
en 2021 España ha mantenido la posición como líder en ventas.
La pandemia es el motivo principal al que se apunta para justificar que España lidere en el número de ventas de benzodiazepinas.
Es verdad que el coronavirus
ha tenido efectos en todos los países, pero en cuanto a salud mental se agrava la situación en nuestro país. Este se debe a que, según la OCDE, se medicalizan los problemas cotidianos, los ciudadanos se encuentran bajo una crisis socioeconómica, la atención primaria es breve, el coste de las benzodiacepinas es bajo y, por último, la atención psicológica en la sanidad pública es muy escasa.
Por otro lado, la pandemia ha provocado un gran aumento en el número de problemas de salud mental. España se ha convertido en el país con más ventas de benzodiazepinas para conseguir mitigar la ansiedad y el insomnio. La mayoría de pacientes que recurren a estos medicamentos son personas mayores de 65 años y mujeres. ¿Por qué se da un alto consumo en las personas mayores? Porque el número de personas mayores que sufren fracturas es muy alto y trae consigo el consumo de benzodiazepinas.
El consumo de estos medicamentos ha incrementado un 6,11%. En números, la dosis diaria ha pasado de ser de 86,93 en 2019 a ser de 93,04 en 2021. Con la recurrencia de estos fármacos se ha medicalizado la vida de los pacientes, de tal forma que tratan de solucionarlo todo con una pastilla.
¿Por qué ocurre esto?
Esto sucede porque los pacientes confían más en la actividad de un químico como las pastillas que en una terapia con un psicólogo. Esta es una de las consecuencias de la pandemia, ya que los pacientes no eran atendidos presencialmente y se les trataba sólo y únicamente de forma farmacológica. Las benzodiazepinas más consumidas son el Diazepam, Alprazolam y Lorazepam. Hay que destacar que un 13,6% de los adolescentes consumen estos psicofármacos. Y de este porcentaje las chicas consumen casi el doble.
Las cifras de atención psicológica por ansiedad es del 40%, mientras que las atenciones por depresión son del 30%. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los especialistas recetan las benzodiazepinas y hasta que no ha transcurrido medio año no se vuelve a consultar el estado del paciente. Según el Ministerio de Sanidad, la receta de estos medicamentos parece ser una solución a corto plazo, pero a la larga no solucionan los problemas en su totalidad.
Asimismo, las benzodiacepinas tienen efectos secundarios a corto plazo como la visión borrosa, la debilidad muscular o la sensación de cansancio. De igual manera, entre los efectos a largo plazo, se encuentran las pérdidas de memoria, ya que reducen la capacidad de almacenar información nueva, reduce la capacidad de resolver incógnitas e impide relacionar conceptos. Además, también puede provocar ansiedad, melancolía, alucinaciones, depresión y sensación de que su entorno no es real.
Respecto a esto, los psicólogos aseguran que dar información sobre los problemas mentales o enseñar a manejar los problemas de la vida y las emociones es como tres o cuatro veces más eficaz que tomarse una pastilla. La OCU por su parte, ha incidido en que estos medicamentos generan dependencia.