Fuego sin control en Zaragoza, en Cebreros (Ávila) esperan perimetrarlo hoy: cara y cruz de los incendios

El leve descenso de las temperaturas y el aumento de la humedad dan un respiro a algunos de los municipios afectados por la ola de incendios forestales que favoreció el calor extremo y las fuertes rachas de viento vividas en los últimos días, pero hay varios puntos que siguen preocupando en nuestro país.

Por un lado, en Ateca, en la provincia de Zaragoza, en torno a 350 operarios han pasado la noche trabajando para sofocar las llamas. Ya hay quemadas más de 14.000 hectáreas y unos 1.700 vecinos de 6 municipios continúan desalojados. Además, la A-2 sigue cortada entre Contamina y Ateca, aunque ya se ha restablecido el AVE entre Zaragoza y Madrid.

En Ávila también siguen pendientes del incendio declarado el pasado sábado en la localidad de Cebreros. Los más de 2.000 vecinos del Hoyo de Pinares desalojados han pasado la tercera noche fuera de sus casas. Las condiciones meteorológicas han mejorado durante la noche y el viento ha permitido perimetrar una buena parte del terreno. Hasta el momento, se han calcinado más de 3.500 hectáreas.

Por su parte, en Galicia se rozan las 30.000 hectáreas quemadas en toda la comunidad. Sigue preocupando el fuego en dos puntos, de manera especial, O Courel y la de Valdeorras que se extiende a León. La línea ferroviaria está restablecida con todo el trayecto por vía.

Mejor es la situación en Guadalajara, donde el incendio de Valdepeñas de la Sierra, que ha calcinado cerca de 3.000 hectáreas, tiene una evolución favorable. Los trabajos realizados durante la jornada de este miércoles han dado sus frutos y los vecinos de 3 municipios desalojados ya han podido volver a sus casas.

Por su parte, en Cataluña se ha dado por controlado el incendio declarado en Pont de Vilomara que ha quemado más de 1.700 hectáreas. Un fuego que, todo parece indicar, fue intencionado. Además, el incendio de Manresa ya está extinguido. Buenas noticias también en Zamora, donde la evolución del incendio es favorable y, aunque sigue activo, ya no tiene llama. Se estima que se han quemado unas 30.000 hectáreas y los más de 2.000 vecinos desalojados han podido regresar a sus casas este miércoles.