Grillos, gusanos y langostas migratorias: Los alimentos que se están comercializando en Europa
La EFSA ha aprobado la venta de los grillos y prevé añadir diez clases más de insectos como alimentos en la Unión Europea. Los expertos aseguran que son una fuente rica en proteína

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Madrid - Publicado el - Actualizado
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Desde el pasado 11 de febrero se suman a la lista de insectos comercializados como alimentos en la Unión Europea, los grillos. Han sido aprobados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), así como lo fueron en su momento (el pasado año 2021) la langosta migratoria y un par de tipos de gusanos de la harina. Aunque en Europa hay una cierta reticencia, este tipo de bichos (y muchos otros) llevan años siendo parte de la alimentación de una gran cantidad de personas en el mundo (dos mil millones), generalmente en zonas de África y Asia.
Aparte de los grillos, la EFSA está considerando incluir otros diez insectos más para que se comiencen a vender entre los países europeos de manera libre como comestibles. Cada país tiene la autonomía desde el año 2018 de expender los bichos que quiera de forma individual, siempre y cuando pasen el control de calidad de la EFSA. Se estima que para el año 2030, habrá que alimentar aproximadamente a nueve mil millones de personas. Una cantidad tan elevada que solo con la ganadería y agricultura no será posible de abastecer, además del impacto medioambiental que se sufriría si se expanden las superficies dedicadas a estos servicios. Por ello, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha publicado un informe donde detalla los beneficios que aportan los insectos a la dieta, tanto del ser humano como de animales. Explican que los grupos de insectos que más se comen son los escarabajos, las orugas, abejas, avispas, hormigas, saltamontes, langostas, grillos, cigarras, saltamontes y moscas. La FAO ha destacado en su escrito las aportaciones tan positivas que pueden traer los bichos a nuestra sociedad: una notable mejora en el medio ambiente, son más económicos de criar y son saludables.
El informe comunica que estos invertebrados son “alternativas saludables y nutritivas a los principales alimentos básicos como el pollo, el cerdo, la ternera en el pescado”, ya que muchos son ricos en proteínas y grasas buenas y altos en calcio, hierro y zinc. Aun así, está claro que a la sociedad occidental le va a costar aceptar este tipo de seres vivos como parte de sus alimentos, debido a una cuestión cultural.
Una ayuda al cambio climático
El informe comenta que “alimentar a una población mundial en crecimiento requiere un aumento en la producción de alimentos. Esto, inevitablemente, ejercerá una fuerte presión en recursos ya limitados como la tierra, los océanos, los fertilizantes, el agua y la energía. Si la producción agrícola se mantiene en su forma actual, aumentan las emisiones de GEI (gases de efecto invernadero), así como la deforestación y la degradación ambiental, continuarán”.
Es por este motivo, por el que proponen a los insectos como alimento, ya que emiten menos gases de efecto invernadero que la mayoría del ganado. Como es el caso del metano, que es producido exclusivamente por unos pocos grupos de insectos, como termitas y cucarachas. Por
otro lado, en la cría de insectos las emisiones de amoníaco también son mucho más bajas que las vinculadas a la ganadería convencional (cerdos o vacas).
Por su tamaño, los grillos necesitan 12 veces menos alimento que el ganado, cuatro veces menos pienso que las ovejas, y la mitad de pienso que los cerdos y pollos de engorde para producir la misma cantidad de proteína. Tampoco es necesaria demasiada agua para que estos animales puedan sobrevivir.
Además, la FAO remarca la posibilidad que tiene esta “mini ganadería” de ser una oportunidad para la subsistencia de países en vías de desarrollo. “En los países en desarrollo, los miembros más pobres de la sociedad pueden participar en la recolección, el cultivo, el procesamiento y la venta de insectos. Estas actividades pueden mejorar directamente sus propias dietas y proporcionar ingresos en efectivo a través de la venta de los excedentes de producción”, completa el informe.