El 5G, la guerra comercial China-EEUU o truco para vender vacunas: las teorías conspirativas del coronavirus
Desde que el 23 de febrero China cerrara la provincia de Hubei son muchas las teorías que han surgido sobre un supuesto origen artificial del COVID-19
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Son ‘fake news’, que saltan de móvil a móvil, y en cuestión de horas dan la vuelta al mundo. La sensación de estar dentro de una película de ciencia ficción alimenta el universo de las teorías conspirativas. Esas que aseguran que el coronavirus ha sido fabricado para dar la vuelta a nuestra realidad actual. En COPE te acercamos a algunas de ellas e insistimos: antes de propagar conviene verificar y recurrir a fuentes oficiales.
-Un arma biológica para mermar un segmento de la población. Varios científicos ya lo han desmentido en la revista ‘The Lancet’ asegurando que los resultados concluyen que el origen del coronavirus está en la vida silvestre.
-Virus fabricado en un laboratorio. Se habla de un mercado de animales en Wuham como origen real del actual coronavirus pero lo cierto es que a día de hoy no se sabe cuál es exactamente. La Organización Mundial de la Salud solo asegura que tiene un origen animal y que probablemente éste sea un murciélago.
-Un complot para poner fin a la guerra comercial entre EEUU y China. Hay quien ve un paso más en la batalla diplomática entre los dos grandes gigantes del mundo. Alimentan la teoría de que Oriente lo ha ordenado fabricar para doblegar a Occidente.
-Bill Gates. Hay quienes aseguran que el multimillonario tiene la patente del virus algo que ya ha desmentido. El Instituto inglés Pirbright sí que registró hace cinco años una patente pero que procedía del virus de la gripe aviar.
-El uso del 5G. Otra corriente asegura que esta tecnología puede inutilizar nuestro sistema inmune y provocar que el virus entre con más fuerza. También defiende que el 5G ayuda a transmitirlo.
-Fabricado por grandes farmacéuticas para vender vacunas. Lo cierto es que a día de hoy ésta no existe y los expertos calculan que habrá que esperar un año para que esté disponible. Distintos ensayos en todo el mundo siguen trabajando contrarreloj para crearla y probarla en humanos.