¿Te imaginas ser turista espacial?
Para Ana Bru convertirse en una turista espacial ya no es un sueño, es una realidad
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La próxima carrera espacial promete ser la del turismo. Ana Bru lleva más de una década preparándose para un viaje a la estratosfera que considera será posible en dos años. Quiere ser la primera viajera española en ver la tierra desde allí arriba, algo que además de una buena salud exige una buena cartera ya que quienes actualmente comercializan estos viajes los venden por 250.000 dolares.
“Yo he trabajado mucho para poder pagar ese billete y voy a seguir haciéndolo con mucha ilusión. Hay gente que dice mira esa que va a la luna, no vamos a la luna, vamos a la estratosfera, creemos en el proyecto, amamos el planeta en el que vivimos y ver la tierra allí abajo es alucinante” explica a Ana en una entrevista con COPE.
En su billete para viajar al espacio, concretamente a 110 kilómetros de distancia de la tierra, pone Pioneer 47, toda una pionera en esto del turismo espacial que le exige un entrenamiento continuo para afrontar la falta de gravedad. Cada semana entrena en un centro partes del cuerpo como las cervicales que no forman parte de las rutinas deportivas habituales pero que pueden ser muy útiles para lidiar con la falta de gravedad.
También ha acudido a un centro de entrenamiento de astronautas en Filadelfia y probado lo que llaman la “centrifugadora” para así experimentar las sensaciones del despegue, la ingravidez y la reentrada.
Ana no tiene miedo, ha subido en todo lo que vuela, parapentes, helicópteros, aviones, le encanta la velocidad y es de las que levantan la mano cuando se pide un voluntario para ser la primera en experimentar algo.
No es que lo soñase de niña nos cuenta, pero esta oportunidad le parece la forma ideal de reflexionar y de vivir algo único. Un vuelo hiperbólico con despegue en Nuevo México para el que ya se han apuntado 900 personas dispuestas a recorrer la distancia equivalente a Madrid y Avila en tan solo 90 segundos que hace presagiar futuros vuelos comerciales entre Londres y Nueva York en menos de dos horas.
Una experiencia abierta a personas de entre 18 y 80 años que superen las pruebas médicas y puedan pagarselo, claro que Ana también contribuye a comercializar como propietaria de la agencia de viajes exclusivos Bru&Bru y que oferta la empresa de Richard Branson, Virgin Galactic.