Investigadores españoles descubren que las grasas saturadas lastran el aprendizaje de los jóvenes

La comida rápida y, en general, las dietas altas en grasas saturadas, son nocivas para la salud y muchos son los estudios que lo demuestran. Impacta en nuestro físico pero según un reciente informe de la Universidad CEU San Pablo también afectan a nuestro cerebro especialmente al de niños y jóvenes lastrando su capacidad de aprender y su memoria.

Nuestro cuerpo necesita grasa para funcionar pero según los expertos no deben superar el 10 por ciento de lo que comemos cada día. Hay diferentes tipos de grasas y no todas son igual de saludables, las peores son las llamadas trans y las saturadas que están en muchos alimentos preparados como postres, bollería industrial, tartas, galletas, pizzas y hamburguesas y también en alimentos menos procesados como la leche y sus derivados, las yemas de huevo, la carne o el chocolate.

Tras casi una década recopilando toda la información científica sobre estas grasas y también después de hacer sus propios experimentos con ratones los investigadores de la Facultad de Farmacia Mariano Ruiz-Gayo y Nuria del Olmo acaban de publicar en la revista científica “Frontiers of Cellular Neuroscience” los efectos nocivos de las dietas con alto contenido en grasas saturadas especialmente en los procesos cognitivos.

“A parte de enfermedades cardiovasculares, la obesidad y otro tipo de complicaciones estas grasas afectan al cerebro y en particular a la memoria y al aprendizaje”, explica a COPE Del Olmo.

No esperaba encontrar secuelas tan negativas admite Del Olmo incluso más asegura esta investigadora que las que provocan las drogas “a nivel cerebral lo que he visto con esta dieta en comparación con otras de cocaína o alcohol es más llamativo los efectos por el consumo de grasas saturadas”.

El problema es que estas grasas saturadas para muchos más que la excepción son la norma y que este tipo de productos son el día a día de muchos estudiantes que ahora se enfrentan a exámenes y que según confirman a COPE no siempre lo hacen con la dieta que más les beneficia.

Aunque algunos sí llevan una alimentación equilibrada y rica en fruta y verduras la mayoría admite consumir preferentemente en época de estrés estudiantil productos procesados como los que se encuentran en las máquinas de “vending” además de comida rápida rica en grasas saturadas y aseguran que lo hacen por falta de tiempo para preparar comida saludable o de no saber cocinar.