Las bacterias de cólera pueden cambiar su forma para ayudar a su supervivencia, según un estudio
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Ciertas cepas de cólera pueden cambiar su forma en respuesta a las condiciones ambientales para ayudar a su supervivencia a corto plazo, según una nueva investigación del Dartmouth College en Hanover (EEUU).
Durante el estudio se cultivaron cepas de cólera en agua de mar y luego se observaron usando microscopía 3D con la ayuda de marcadores fluorescentes para hacer visible la bacteria.
En la investigación, algunas cepas de la bacteria 'Vibrio cholerae' se transformaron de células pequeñas en forma de coma a filamentos largos en ambientes pobres en nutrientes. Esta estrategia de cambiar la forma de las células apoya el crecimiento de las comunidades bacterianas y permite que el patógeno compita en entornos con una rápida rotación de superficies sobre las cuales crecer.
Según el estudio, publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences', la transformación en formas alargadas de las células permite la formación rápida de comunidades de bacterias que se unen a las superficies, conocidas como biopelículas, que son esenciales en entornos de nutrientes turbulentos. Estas formaciones tienen el objetivo de competir a largo plazo con las biopelículas hechas de células más pequeñas, que se unen más fuertemente entre sí y a las superficies.
"Las bacterias normalmente se consideran organismos solitarios, pero en realidad son organismos muy sociales a los que les gusta vivir en grupos", ha indicado Carey Nadell, profesor asistente de biología en Dartmouth. "Esta investigación muestra que podemos relacionar la estructura celular con el comportamiento del grupo de nuevas maneras cuando observamos entornos realistas", ha añadido.
Debido a que las bacterias del cólera se cultivaron en agua de mar, la investigación no conduce directamente a una mayor comprensión de cómo actúa el cólera dentro del cuerpo humano; sin embargo, el descubrimiento de una nueva forma en que las bacterias forman grupos en las superficies puede ayudar a los investigadores a comprender mejor cómo actúan y se asocian las bacterias.
"Esto tiene consecuencias importantes para la forma en que las células sobreviven en el medio ambiente. Muestra cómo la forma de las células bacterianas se puede combinar con el éxito ambiental durante la ocupación de la superficie, la competencia dentro de las biopelículas y la dispersión a nuevos parches de recursos", ha explicado Nadell.