Uno de cada cinco jóvenes recibe fotos o vídeos de carácter sexual sin consentimiento. Casi el 20 por ciento ha tenido que bloquear perfiles en redes. Las niñas de 13 ó 14 años son las que reciben más mensajes a través de las redes sociales. Sin embargo, son más conscientes que los chicos de su edad de que están siendo acosadas. Son datos de Educación Digital, una plataforma que lleva más de 20 años impartiendo talleres y cursos.

Los acosadores y los acosados

Las chicas bloquean más en redes sociales y reciben más contenidos inapropiados sin quererlo ni desearlo. Los chicos sufren más estafas, les suplantan más su identidad, reciben más control por parte de su pareja y envían más contenidos sexuales propios, generalmente fotos o vídeos íntimos.

Por edad también hay diferencias, los más jóvenes reciben más contenido audiovisual inapropiado, sufren más discursos de odio, más insultos, más control por parte de sus parejas y han publicado contenidos suyos sin consentimiento en mayor medida.

Normalmente el acosado es un menor que suele sacar mejores notas que la media, que rinde más en clase, o niños que tienen algún tipo de discapacidad o son diferentes por algún motivo.

En cuanto al acosador, no hay un perfil claro que lo pueda definir. Según Cristina Gutiérrez, responsable de ciberseguridad del área de menores de INCIBE: “muchas veces pensamos en el acosador como en personas agresivas en su día a día, pero nos hemos encontrado casos de niños que en la vida real se han sentido atacados y usan las redes para la revancha. O niños que no son nada conflictivos pero que prueban otra personalidad en el entorno digital”.

¿Son conscientes que están viviendo situaciones de riesgos?

Si, son conscientes de los riesgos que perciben por Internet. Según Gutiérrez desde los 11 años saben diferenciar cuales son los contenidos inapropiados y de carácter sexual, y además es algo que les preocupa: “aunque es verdad que en la adolescencia son más propensos a abrir su privacidad y a permitir que desconocidos puedan contactar con ellos. Es ahí donde hay que trabajar, que conozcan los ajustes de privacidad, hacerles entender que hay información de su perfil que pueden impedir que se vea, ayudarles a bloquear y a reportar”.

Según el estudio “Los riesgos asociados a los usos juveniles de las tecnologías de la relación, la información, la comunicación y el ocio” que ha publicado la Fundación FAD Juventud, el 19,6% de los jóvenes se ha visto obligado a bloquear perfiles en las redes porque recibían insultos o se sentían acosados y al 18,3% le han enviado mensajes, fotos o vídeos de carácter erótico o sexual sin consentimiento.

Además, el mal uso de la Inteligencia Artificial (IA) ha aumentado los casos de ciberacoso hasta un 16 por ciento en 2023, según un estudio sobre la percepción del bullying en la sociedad española elaborado por Totto y Educar es Todo. A esto se le llama “deepfakes” que consisten en la creación de imágenes, vídeos y audios que suplantan a la persona por medio de IA. Muestran a las víctimas en situación comprometedoras que realmente no han sucedido.

Cómo prevenirlo y que hacer en caso de acoso en redes sociales

No aceptes a desconocidos en tus redes sociales, cierra el perfil para que solo lo puedan ver tus amigos. Nunca hay que responder a los insultos y provocaciones porque esa persona se puede volver aún más agresiva. Bloquea a los usuarios que te insulten o te hagan sentir mal

No compartas información privada en redes sociales que no quieras que se haga pública. Hay que ser precavidos. Y por supuesto, jamás participes en situaciones de acoso a otras personas, al revés, sí eres consciente, denúncialo.

No envíes imágenes comprometedoras, ni a tu pareja. No son pocos los casos donde tras una ruptura esas fotos y vídeos han sido difundidos.

Si sufres acoso, denuncia en la propia aplicación. Lo más normal es que las propias apps tomen medidas. También puedes poner una denuncia en una comisaría. Es importante no borrar ninguna prueba, capturas de pantalla, textos, mensajes públicos y privados, imágenes y vídeos de contenidos cuestionable que os haya podido enviar, registro de posibles amenazas, etc.

En el caso de que se hayan difundida datos, imágenes o vídeos personales, se puede denunciar ante la AEPD, la Agencia Española de Protección de Datos. Y por supuesto, si hablamos de un menor, lo primero, comentarlo a un adulto, normalmente los padres.

El acoso en redes sociales es delito cuando este se realiza de manera sostenida en el tiempo. Está recogido en el artículo 172 ter del código penal. Está castigado con penas de prisión de tres meses a dos años o multa de seis meses a 24 meses.

El papel de los padres y tutores

Es fundamental estar atentos a cualquier cambio en los menores: “si ves que tu hijo o alumno cambia en su forma proceder, un mayor aislamiento, rechaza el uso de los dispositivos, notas cambios a nivel concentración, apetito o las actividades que realiza. Si ves cambios importantes, tienes que estar muy aleta y preguntarle: ¿estas bien? ¿te pasa algo? Gutiérrez señala que, a día de hoy, no se facilitan las suficientes herramientas y recursos para ayudar a las familias y el entorno de la persona que sufre acoso.

María Vidal es fundadora de Educación Digital y madre de una niña de 12 años: “ya veo las orejas al lobo. He intentado todo lo posible atrasar darle un móvil y tenemos suerte que su entorno los padres pensamos parecido, pero entran a Internet”. Los padres tienen que estar pendientes de que es lo que hacen sus hijos en el ordenador o móvil, con quien hablan y se relacionan: “igual que en el mundo real conocemos los amigos de nuestros hijos, se le invita a casa y nos gusta saber cómo son y en que entorno se mueven, pues en el mundo digital igual”.

Se ha normalizado, especialmente entre ellos, que los adolescentes reciban mensajes ofensivos: mis sobrinos e hijos de amigos lo han sufrido y es algo que les destroza”. Según Vidal, es fundamental que desde pequeños se hablen con nuestros hijos para que sepan que eso es algo que existe y puede pasarles, pero que no es personal: “sino que hay gente que lo hace porque si, esto le ayudara a mantener alta su autoestima”.

Cómo padre de un niño acosado puedes llegar a sentirte muy solo e impotente. No hay que lidiar con ello sin apoyos. Desde Incibe dan recursos a través del 017. Es una línea de ayuda que funciona todos los días del año. Además, tienen guías para bordar la seguridad en redes sociales, como los pactos para acordar el uso de Internet con los menores. Otro servicio, cuando hablamos de contenido sexual, tiene una línea de reporte de contenido de abuso sexual infantil, es un servicio que opera a nivel internacional, que tiene un buzón formulario, donde cualquier persona puede reportar una “url” con el supuesto contenido inapropiado. Colaboraran con fuerzas seguridad para investigarlo y retirarlo.