La lluvia obliga a suspender buena parte de las procesiones del Jueves Santo

La lluvia ha obligado a suspender buena parte de las procesiones del Jueves Santo, en el que muchos pasos han vuelto a quedarse dentro de las iglesias, mientras que los más afortunados han salido a la calle conducidos por sus cofrades, pendientes del tiempo en todo momento.

A pesar de la lluvia y el viento, miles de personas se han acercado a primera hora de la mañana hasta el puerto de Málaga para asistir al desembarco de la Legión y al traslado del Cristo de la Buena Muerte, en esta ocasión ante la atenta mirada de la reina Sofía y su hermana Irene de Grecia. Entre el público estaba presente el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; y el actor Antonio Banderas.

La 'Madrugá' sevillana, en espera

Málaga comenzaba así su día grande de la Semana Santa en el que la lluvia ha dado después una tregua, no así en Sevilla, donde la jornada ha estado marcada por precipitaciones intermitentes desde la madrugada, lo que ha llevado a la mayoría de las cofradías a tomar la decisión de no poner sus cruces guía en la calle.

De cara a la 'Madrugá", una de las jornadas más esperadas por los cofrades y que deja ver en la calle a la Macarena, la Esperanza de Triana y El Gran Poder, entre otras, las previsiones no son más halagüeñas, ya que también se esperan precipitaciones, lo que hace muy difícil que las hermandades vayan a procesionar, si bien habrá que esperar para ir conociendo las decisiones que toman.

Igual ocurre en el resto de capitales andaluzas, no así en Granada, donde se ha quedado una tarde redentora después de una semana especialmente dura.

Rosario de cancelaciones en Castilla y León

A la cascada de suspensiones en Andalucía, este Jueves Santo pasado por agua ha sumado otro rosario de cancelaciones en Castilla y León. La lluvia y el viento ha impedido salir al Cristo de la Luz de Gregorio Fernández en Valladolid, la procesión de los pasos en Ávila, la del Jesús del Viacrucis en Salamanca y el Encuentro a los pies de la catedral de Burgos.

Con toda Castilla y León en alerta por viento, Zamora y León por nieve y Ávila por lluvia, este 28 de marzo ha sido un Jueves Santo se han quedado miles de cofrades sin procesionar.

Sin vía crucis en el Anfiteatro romano de Mérida

En Madrid han sido canceladas todas las procesiones, al igual que en Ciudad Real, mientras que en Mérida se ha suspendido el vía crucis en el Anfiteatro romano, una de las celebraciones más sobrecogedoras y singulares de la Semana Santa extremeña.

La decisión ha sido adoptada ya, pese a que el vía crucis no está previsto hasta las 00:30 horas de la madrugada del sábado ante las previsiones meteorológicas y ante lo mojado que está el monumento romano debido a las precipitaciones registradas estos últimas días.

Finalmente, se hará en el interior de la concatedral de Santa María.

Y los 'picaos', a cubierto

También a cubierto se ha revivido la tradición de los "picaos" en San Vicente de la Sonsierra (La Rioja). Diez penitentes anónimos han protagonizado este año el rito ancestral de la flagelación dentro de la iglesia de esta localidad riojana.

En Ferrol, cuya Semana Santa está declarada de interés turístico internacional, ha sido suspendida la procesión titular, la de recorrido más largo de la ciudad gallega.

En Logroño, el agua ha obligado a suspender la procesión del Vía Crucis de Nuestra Señora de la Piedad, ha informado a EFE la Hermanad de Cofradías de la Pasión. También ha tenido que suspenderse por la persistente lluvia la Procesión de las Hogueras de Sotillo de la Ribera (Burgos).

Mejor suerte han tenido en Alicante, donde finalmente sí ha podido salir el paso de la Santa Cena, considerado el más pesado de España, y que requiere a doscientos costaleros para transportarlo.

Se trata de un trono de tres toneladas y media de peso y doce metros de largo por seis de ancho, que representa a Jesús y a los Apóstoles en torno a una mesa sobre la que hay un cordero asado y más de 50 kilos de fruta que, tras la procesión, son donados al Cotolengo, un asilo para personas mayores sin recursos.