Los centros de salud aguantan frente a la covid-19 pero la presión sigue creciendo en plena segunda ola

Los centros de salud están aguantando frente al creciente número de infectados por el coronavirus y, salvo en Navarra, Aragón y Cataluña aún atienden más casos no COVID que COVID pero en toda España la presión es creciente y sitúa al sistema de Atención Primaria al borde de sus propios límites.

Y es que cada día hay más pacientes y, solo en el último mes, las llamadas se han multiplicado por diez coincidiendo con, por una parte, el aumento de los contagios y, por otra, el inicio de la campaña de vacunación de la gripe para pedir información y citas ya sea en el centro de salud o por teléfono.

Si aplicamos el sistema de semáforos adoptado finalmente por Sanidad para hacer más visible el nivel de riesgo el color que ya aplicarían los expertos para dar cuenta de la situación en Atención Primaria es el rojo.

“Un rojo evidente porque estamos en situación de sobre saturación enorme, de cansancio de los profesionales y en muchas Comunidades Autónomas ya el COVID nos ha sobrepasado y estamos en fase de transmisión comunitaria” explica a COPE Salvador Tranche al frente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMfyc).

Y es que además de ocuparse del diagnóstico de los pacientes COVID de las PCR o los test de antígenos, deben hacer su seguimiento y muchos centros de salud se encargan también del rastreo de contactos y de estar en contacto con las personas en cuarentena den o no positivo. Algo que deben combinar con la organización de agendas, la atención presencial y telefónica de los pacientes COVID y no COVID, la administración de vacunas en adultos y niños y los programas habituales de revisión y prevención. Algo que de momento se mantiene pese a evidentes problemas organizativos.

“Mayoritariamente salvo en 3 Comunidades Autónomas, Navarra, Aragón y Cataluña todavía vemos afortunadamente más patología COVID que no COVID otra cosa es que en los hospitales ya están procediendo al cierre de la actividad programada, al cierre de la actividad quirúrgica aún no es el caso de la Atención Primaria” resume Tranche.

Sin embargo, el ritmo de avance de los contagios también impacta en los centros de salud. Los médicos recuerdan la necesidad de pedir cita para poder organizar el trabajo y la atención en los dos circuitos. Admiten que el creciente número de pacientes está reduciendo a unos pocos minutos el tiempo disponible para cada uno de ellos.

“En la mayoría de los centros de salud es preciso pedir cita. El paciente llama y se lleva a cabo lo que se conoce como triaje, un médico valora su caso y decide si debe acudir presencialmente o bien se le puede atender por teléfono” explica a COPE José Polo al frente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria SEMERGEN.

Este médico que ejerce en un centro de Salud de Cáceres admite que la saturación va a más pues a la atención presencial se suma un número creciente de tele consultas. Y es que a medida que aumentan los casos de COVID se reduce la presencialidad en Atención Primaria, insuficiente pese a todo para evitar la transmisión del virus.

“En ponernos el traje de protección tardamos mucho tiempo también en ir a la sala contaminada y por eso no podemos estar constantemente vistiéndonos y desvistiéndonos y debemos habilitar unos tramos horarios para pacientes COVID y no COVID” señala Concha Sánchez Pina, presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) , que pide “a los padres que por favor llamen antes para que nos podamos organizar en la atención a los niños y sus diferentes patologías”.

Uno de cada dos pediatras en España subraya gestiona la labor de rastreo sin ningún tipo de ayuda, pero para los que la reciben tampoco está todo ganado. A la falta de medios se une la falta de coordinación y de organización.

“Hay un rastreador militar, otro está contratado por el Ayuntamiento y tú en el centro de salud no sabes a cuántas familias han llamado ya o no han llamado. Algunos les informan por triplicado y a otras ni siquiera se les contacta por lo que nosotros estamos obligados a llamar a todos los que están en la lista” lamenta Sánchez Pina.

Lo que más ha ayudado a los centros de salud en las últimas semanas es precisamente es, según subrayan, la descarga en los más saturados de las labores de rastreo; el refuerzo de las centralitas de atención de llamadas y el no tener que hacer ya pruebas PCR a los contactos de los escolares que dan positivo ni a quienes reciben el alta tras estar aislados o en cuarentena domiciliaria.

La tentación, subrayan, es que, a medida, en que empeora la situación se desplacen medios desde la Atención Primaria a los hospitales cada día más desbordados, un error porque como subrayan los centros de salud son el primer eslabón de contención de la pandemia, el encargado de evitar junto a cada uno de nosotros que el virus siga avanzando hasta el colapso de todo el sistema sanitario.