Los españoles engordan una media de entre dos y tres kilos durante el verano, según los expertos

Aunque hay personas que en verano adelgazan, lo normal es todo lo contrario. De media y según los expertos consultados por COPE, engordamos entre dos y tres kilos en las semanas veraniegas ricas en aperitivos, comidas o cenas fuera de casa y mayor consumo de alcohol. También nos pasa factura en muchos casos el hacer menos ejercicio que durante el resto del año.

David, de 43 años y Maite, de 40 acaban de salir de la compra. Nada más llegar de las vacaciones se están aplicando en volver a retomar el estilo de vida saludable del que son dos firmes convencidos por lo que han llenado su carro de frutas y verduras además de otros productos sin grasa ni azúcar.

“Hemos engordado dos kilos cada uno este verano a base de tomar más vino, postres y bollería, que es con lo que hemos hecho la principal excepción, pero ahora ya toca volver a la rutina, a cuidarnos y a hacer ejercicio porque no hay milagros” aseguran.

Según explica a COPE Francisco Botella portavoz de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, “las dietas exprés no funcionan porque solo dan resultados a corto plazo, solo funciona el ser constante en hábitos saludables y es una frivolidad hablar de operación pre y post bikini porque cualquier cambio drástico en nuestro patrón de alimentación está condenado al fracaso, lo hacemos un mes, dos o tres y luego volvemos a nuestros malos hábitos anteriores”.

Si queremos tener éxito explica “es mejor hacerlo de forma progresiva y no para bajar el peso ganado en verano sino para adoptar definitivamente una vida saludable con una buena alimentación e incorporando ejercicio”.

¿Cómo debe ser esa alimentación saludable?

“La base de una buena alimentación tiene que ser productos vegetales a los que se incorporan lácteos, pescado, carne y huevos, pero siempre en menor cantidad que esa base vegetal de verduras, frutas, legumbres y cereales”, explica Botella.

Asegura que lo que debemos preguntarnos más que qué comemos es lo que debemos evitar: “es mejor no comer azúcares refinados, grasas y alcohol porque además de no aportar más que perjuicios al organismo nos hacen ganar peso”.

“Sencillamente retirando de nuestra dieta, azúcares, alimentos procesados y cocinando con procesos más sanos a la plancha, al vapor o al horno, evitando fritos y rebozados estaremos evitando lo peor” subraya este endocrino.

Y es que para Botella “se trata de partir de cero y ser constante, no hacer un esfuerzo puntual y volver a las andadas. Lo que debemos preguntarnos, en definitiva, es si la dieta que emprendemos la vamos a poder mantener a largo plazo”.

“Las que son imposibles de mantener en el tiempo además de potencialmente peligrosas para la salud son las dietas milagro en las que se comen muy pocos alimentos o se limitan tanto las calorías que lo que acaban haciendo es un efecto acordeón. Y todo porque lo malo del peso es la grasa y muchas veces este tipo de dietas cambian otras variables como el agua o el músculo y lo que logran es engañar al peso, pero no a nuestro organismo” subraya.

Así que los deberes para este nuevo curso escolar y para esta vuelta al trabajo para muchos debe de ser, insisten los expertos, el equilibrio en la alimentación casera además de hacer más ejercicio.

Imprescindible para una vida sana, movernos

La segunda variable, el deporte, también forma parte de la ecuación y para muchos la fórmula ideal es volver al gimnasio. Manuel Abad es gerente en un centro deportivo y asegura que “ha sido arrancar septiembre y estamos notando que la gente viene más a preguntar y viene a inscribirse y el objetivo fundamental para muchas de estas personas es inicialmente bajar de peso”.

Para quienes se apunten tienen preparadas las salas de musculación, las máquinas de fitness y un montón de clases colectivas “spinning, pilates, tecnogym, aerobic, glúteos-abdomen y piernas (GAP) y lo último que hemos incorporado fitboxing trabajar una coreografía de boxeo delante de un saco y completar con ejercicios de tonificación en el suelo”.

Y todo porque según subrayan, cuando no nos cuidamos nuestra salud empeora y también nuestras defensas y, esto, en plena pandemia, es mejor evitarlo.