Los jóvenes alzan la voz por los problemas de salud mental entre las nuevas generaciones
Scholas Ocurrentes es una iniciativa creada por el Papa Francisco para dar voz a los más jóvenes
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Sara y Martín son dos jóvenes de 15 años que acaban de participar en el movimiento internacional educativo Scholas Occurrentes. A diferencia de lo que creen gran parte de los mayores, pertenecen a una generación de chavales inquietos por el futuro que les espera. Además, reconocen que muchos de los problemas que comparten no siempre son escuchados y eso les provoca una terrible sensación de soledad.
Sara y Martín representan a esa generación que hay en el mundo que se resigan a dar la imagen de personas pegadas a un teléfono móvil, sin inquietudes y que no tienen aspiraciones para conocer lo que pasa a su alrededor.
La falta de educación sexual y los problemas de salud mental son parte de las grandes preocupaciones que invaden a los adolescentes en estos momentos.
Los jóvenes denuncian que no tienen respuesta ante estas preocupaciones o que se desprecian directamente porque los adultos insisten en que su obligación es exclusivamente la de estudiar. Esta generación vive un periodo de vulnerabilidad y rebeldía y necesitan manifestar sus miedos ante los problemas de salud mental que hay entre sus amistades, muchas veces originados por la inseguridad que origina un mal uso de las redes sociales.
Los adolescentes reivindican otro tipo de sistema educativo. No quieren ser un número o que una calificación determine su futuro. Muchas veces, insisten, el talento está detrás, es difícil de ver y las calificaciones tradiciones impiden el desarrollo de la creatividad e innovación.
SCHOLAS OCURRENTES
Scholas Ocurrentes es una iniciativa creada por el Papa Francisco para dar voz a los más jóvenes. Se trata de un programa educativo que se ha realizado en más de 20 países y han vivido más de 25.000 jóvenes de los cinco continentes.
Son jóvenes de escuelas públicas, concertadas y privadas y también de todos los estamentos sociales que quieren manifestar sus inquietudes y preocupaciones.
Se ha dado el primer paso, ahora, esperan que estas demandas como la educación sexual o la salud mental sean escuchadas por los profesores, autoridades y especialistas. El objetivo es que se avance en la buena dirección para conocer cada vez más a nuestros jóvenes y poder ayudarles en un periodo de enorme inestabilidad y rebeldía.