Los pediatras proponen una vuelta al cole gradual en función de la situación epidemiológica y la edad
Subrayan la importancia de "prever adecuadamente cómo y en qué condiciones debe producirse la vuelta a las aulas"
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La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha elaborado una propuesta para la apertura "gradual y escalonada" de escuelas y colegios en la que sugiere que se produzca en función de la situación epidemiológica local y la edad de los escolares.
Su presidenta, María José Mellado, subraya la importancia de "prever adecuadamente cómo y en qué condiciones debe producirse la vuelta a los colegios, y qué medidas son necesarias desde una visión de salud pública para garantizar la seguridad de los menores y minimizar el riesgo de transmisión".
A este respecto, la AEP propone que en cuanto la situación epidemiológica lo permita, se organice la reapertura de todas las actividades escolares. "Esta reapertura deberá será paulatina y progresiva y deberá contemplar recomendaciones específicas para cada grupo de edad, siendo su aplicación y la incorporación a las actividades habituales educativas de cada grupo de alumnos consensuada con los expertos en educación", comenta la doctora.
Los pediatras señalan que las guarderías, Escuelas infantiles y Educación infantil (3-6 años) son las áreas que supone un mayor riesgo de cara a un posible contagio o transmisión del coronavirus debido a la dificultad que presenta cumplir con las medidas de distanciamiento social debido al estrecho contacto entre profesor y alumno. Por ello, consideran que deberían limitar los grupos a un cuidador por cada 5 niños y clase y que las actividades colectivas como patio, comedor o siesta sean independientes en cada grupo de 5 niños. Los profesores de escuelas infantiles deben disponer del adecuado equipo de protección en el contacto directo con cada niño, en las actividades de juego, estimulación, alimentación, cambio de pañales, etcétera.
En el caso de los niños de entre 3 y 5 años, se deben seguir recomendaciones muy similares a las de las escuelas infantiles (número de alumnos, comedores, juegos en patios) ya que el riesgo de contagio "sigue siendo elevado". En este periodo que incluye los dos años de educación preescolar, no aconsejan uso sistemático de mascarilla ya que es difícil que se pueda cumplir, pero "se extremará el distanciamiento social en lo posible".
Flexibilizar los horarios de entrada
En la Educación Primaria (6-12 años), apuestan por flexibilizar el horario de entrada y salida a los colegios, reducir el tiempo presencial en la medida de lo posible, establecer horarios por turnos y combinar períodos de actividad académica presencial con la no presencial. "En el caso de estos niños se podrá incrementar el número de alumnos por aula pero con mayor vigilancia de las medidas de distanciamiento social, higiene y de vigilancia de casos y diagnóstico-aislamiento-cuarentena. El uso de mascarilla en estos alumnos de primaria puede ser ya implementado con mayor seguridad, en periodos de mayor riesgo. El uso de guantes sin embargo no está recomendado, ya que su uso continuo puede facilitar la transmisión", explican.
En el caso de la Educación Secundaria (12-16 años), se estima que el nivel de riesgo de contagio puede ser más bajo ya que el alumnado es capaz de aprender y ser responsable en relación con las mediadas de distanciamiento, higiene y protección. "La prevista mezcla de contenido presencial con contenido online debe organizarse de forma adecuada para no incidir en las inequidades actuales en relación al nivel socioeconómico, sobre todo considerando la ya existente brecha digital", argumentan.
"Todas estas medidas propuestas sobre los alumnos por clase, flexibilizar el horario de entrada, suspender eventos y reuniones grupales, entrada gradual a los centros, evitar aglomeraciones especialmente entrada de familias al centro educativo, etcétera, son recomendaciones dinámicas que pueden modificarse según evolucione la epidemia", asegura la presidente de la AEP.
Igualmente, esta experta destaca que "este plan no será posible de acometer correctamente si no existe un plan previsto con antelación de conciliación para las familias, que destine los recursos para el proyecto, y que se arbitre un acompañamiento permanente de los menores mientras los padres estén en el puesto de trabajo".