Marta del Castillo: el error que cometió Miguel Carcaño y que demuestra sus mentiras
Se cumplen 13 años del asesinato de la adolescente sevillana, por el que solo permanece en prisión Miguel Carcaño. El cuerpo de Marta nunca ha sido localizado
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En el año 2009, Sevilla se tiñó de luto. Un velo negro que todavía se mantiene a día de hoy, y que de alguna manera permanecerá hasta que se conozca dónde está aquella joven de 17 años que un fatídico día de aquel enero, salió de su casa para no volver, sin saber en qué lugar lleva descansando la última década.
Nacho Abad vuelve con su "Crónica Negra" a los micrófonos de Herrera en COPE para relatar una de las desgracias más destacadas de los últimos años en el mundo de los sucesos en nuestro país. El propio Abad, es uno de los productores ejecutivos de la serie documental "¿Dónde está Marta?", que trata de aportar el conjunto de información necesaria para situarse dentro de lo que está siendo el caso o quien sabe, si incluso podría suponer un golpe en la mesa para terminar de resolver uno de los lances más mediáticos de la historia de nuestro país.
El último viaje en moto
El 24 de enero de 2009 era un día normal en la vida de los Del Castillo, todo transcurría con el común 'modus operandi' de una familia sevillana en pleno mes de enero. días breves, noches largas y días en los que los ánimos invitan más a vivir el ocio dentro del hogar a hacerlo fuera. Sin embargo, en aquella ocasión, Marta no se quedaría en casa. Se iría, pero no lo haría sola.
Miguel Carcaño llegó con su moto dispuesto a llevarse consigo a la joven. "Voy a salir, me voy con Miguel", espetó Marta al abandonar su casa; no sin cruzarse antes a su padre Antonio a la salida: "Nada de motos, hija", dijo el hombre al contemplar inconscientemente el rostro de su hija por última vez.
Tanto Miguel como Marta llegaron a la casa del propio Carcaño, en torno a las ocho de la tarde, hogar que compartía con su hermano Francisco Javier Delgado; y lugar en el que acontecerían los hechos. Unos testimonios diferentes, unas versiones claramente desiguales que simplemente mantienen igual su desenlace, la muerte de la chica.
Siete relatos, ninguna verdad probada
Desde que ocurrieran los hechos en enero de 2009, Miguel Carcaño ha ofrecido hasta siete versiones diferentes del suceso, algo que de ninguna manera ayuda a esclarecer cómo murió Marta y ante todo, cuál es su paradero.
El autor confeso del asesinato de la joven relataba en una ocasión que al llegar a su casa, estaba su hermano. En ese momento, según el testimonio, Francisco Javier Delgado se estaba preparando para abandonar el hogar, pero el lapso de tiempo que compartieron los tres fue muy breve ya que, según esta versión, Francisco Javier y Marta no tenían una relación cordial.
Una vez se quedaron solos Carcaño y Del Castillo, en su habitación se produjo una discusión que fue elevando el tono paulatinamente hasta que en pleno ataque de ira, el chico cogió un cenicero y golpeó con fuerza en la cabeza a Marta ocasionándole la pérdida de conciencia y posterior muerte.
En ese momento, Carcaño no llamó a emergencias ni nada por el estilo, sino que tuvo una conferencia con dos amigos suyos, Samuel y el hombre conocido como "El Cuco". Fueron ellos dos los que, acorde a esta primera información se encargaron de deshacerse del cuerpo, mientras que Miguel se quedó en casa limpiando la escena del crimen y la silla de ruedas con la que la habían trasladado hasta el coche.
"No se dónde está el cuerpo de Marta", quizá sea la afirmación que menos ha cambiado desde que comenzó el juicio por la muerte de Marta Del Castillo, pero conviene destacar, como en su momento lo hiciera el padre de la víctima, Antonio Del Castillo; el pequeño desliz de incluir a Francisco Javier Delgado en la descripción.
Posteriormente, el propio hermano del autor confeso, dijo no conocer a Marta, ni interesarse por saber quién era ella, algo que es una contradicción si se compara con lo que previamente dijo Carcaño.
Vertederos, ríos... Y un giro inesperado
las constantes correcciones, variaciones de sus verdades y relativa inquina y pasividad de Miguel, han tenido muchas versiones de todo lo ocurrido. Queda más que evidente que la mentira es la estrategia que pretende utilizar el detenido hasta el año 2030, fecha en la que podría salir de prisión, si nada varía el tránsito de los actuales acontecimientos.
Sus "películas", han sido de lo más variadas, siempre con el objetivo de desviar la atención. Primero fue un contenedor el lugar donde lanzaron el cuerpo de Marta para que, posteriormente desapareciera en el vertedero. Igualmente, en otra ocasión contó que se llevaron el cadáver en una moto y se deshicieron de ella lanzándola al río; todo para que finalmente se repita lo mismo: "No se dónde está Marta".
La última versión es la que quizá muestra lo más revelador, la completa intervención del hermano de Miguel Carcaño. El propio detenido, contó que al llegar Marta y él a la casa, se encontraron con Francisco Javier. En ese momento, los dos varones discutieron por el pago de la hipoteca de la casa, cuando en un momento dado, se aumentó el grado de la tensión hasta el punto que la víctima intervino con la intención de separarlos. Fue en ese momento cuando Francisco Javier la asesinó, siempre dentro de esta versión.
Son muchas las confusiones, los líos y los paradigmas internos que motivaron este suceso, pero es aún más complejo tratar de buscar una explicación de lo que realmente ocurrió. La única sensación que se puede pasar por las cabezas de la gente que se informa sobre el asesinato de Marta, es que sus perpetradores se lo toman como un juego de niños en el que da completamente igual la salud de la familia y amigos de la sevillana, de la gente que se preocupa por dónde esta.
La vergüenza y el perpetuo sonrojo de una sociedad cívica que contempla con incredulidad cómo este caso sigue abierto doce años después, sin ningún tipo de solución ni de explicación, que dé forma al crimen y que haga justicia con una persona, una niña, una jóven que injustamente perdió la vida un 24 de enero de 2009.