¿Es mejorable la formación en igualdad en España?
8 de cada 10 jóvenes creen que se le debe dar mayor importancia
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Ocho de cada 10 jóvenes de entre 14 y 29 años en España consideran mejorable su formación en igualdad, creen que habría que darle mayor relevancia en los centros educativos. Forma parte junto a la ecología de los temas que más les importan y, aunque constatan que ha habido progresos, consideran que aún queda camino por recorrer.
Mientras haya violencia machista, brecha salarial y persistan los estereotipos tiene sentido y está plenamente justificada la lucha por la igualdad. Así opinan Sara, Ana Paula y Lara. Tienen 17 años cursan segundo de bachillerato y se declaran feministas.
“Soy feminista y si alguien, ya sea un chico o una chica, para mí si no se declaran feministas ya están dado por hecho que son machistas porque el feminismo es la igualdad. Entonces si tú dices que no eres feminista ¿qué eres entonces?”, señala Lara.
Sin quitarle la razón su amiga Ana considera que “el problema es que el feminismo engloba tantos tipos de pensamiento que al final muchas veces algunas personas que van a las manifestaciones son muy radicales y no representan al feminismo que yo defiendo”.
Para Paula, que forma parte del mismo grupo, “la gente se agarra a lo más radical del feminismo para criticarlo”.
Consideran que sin el feminismo no se hubiera logrado equiparar los derechos de las mujeres a los de los hombres. Y creen que, en materia de igualdad lo van a tener mejor que sus madres por ejemplo y, según Lara, “en el ámbito laboral al igualarse progresivamente los derechos de maternidad y de paternidad”.
Sin embargo, en el plano social ven aún bastantes retos pendientes, entre ellos, el no tener miedo cuando vuelven solas por la noche a casa o el que no les griten o silben por la calle algo que consideran totalmente fuera de lugar. “No hay derecho” exclaman casi al tiempo a las puertas de su instituto.
Aunque no tienen nada en contra de asistir a alguna de las manifestaciones del 8M convocadas en toda España para ellas la pelea por la igualdad se libra en el día a día y en su entorno.
“Si un amigo tuyo hace o dice un comentario machista tienes que pararle desde el principio. Debes de hacerle saber que no está bien y que no te parece aceptable”, subraya Lara.
Señalan que, aunque, minoritarias, esas actitudes persisten en la sociedad, también entre los jóvenes.
De hecho y según un estudio de la Fundación SM, 2 de cada 10 jóvenes de entre 14 y 29 años niegan la existencia de la violencia machista y son mayoría los jóvenes (56 por ciento de media tantos chicos como chicas) que consideran que hay mujeres que se aprovechan de las leyes para lazar falsas acusaciones de malos tratos. 1 de cada 5 chavales ven normal que en las relaciones de pareja el hombre controle a la mujer y la misma proporción considera que en una relación sexual, cuando las mujeres dicen no, a veces puede ser interpretado como un sí.
Para Ariana Pérez Coutado, politóloga, especializada en Juventud y responsable de investigación en dicha fundación: “aunque los jóvenes tienen clara la contribución del feminismo a la igualdad y al empoderamiento de la mujer, vemos con los estudios que hemos hecho que ellos consideran que ya se ha alcanzado, pero ellas no están de acuerdo”.
El estudio “Perspectivas sobre la igualdad, el feminismo, la violencia machista y las relaciones afectivo-sexuales” muestra de hecho claramente como los chicos muestra recelo ante el auge del feminismo. El 47 por ciento considera que este movimiento ha buscado perjudicar a los hombres y ha empeorado el entendimiento entre hombres y mujeres.
Entre las conclusiones más positivas, el que los jóvenes reclamen mayor formación. Una educación en igualdad que según subraya Pérez Coutado “no debe ser una materia o asignatura concreta y mucho menos como ocurre todavía en muchos centros como un taller puntual, sino que debe incluirse en todo el currículo de manera trasversal”.
En su opinión, “tanto la familia, como los colegios, institutos y universidades, los medios de comunicación y el mundo de la cultura tienen la labor de trabajar en mejorar la información y la formación de los jóvenes en igualdad desarrollando el pensamiento crítico para que puedan comprender la realidad del mundo que les rodea”.
Para esta politóloga 3 son las claves para conseguirlo: debe mejorarse la formación afectivo-sexual, es necesario introducir referentes femeninos en los programas educativos para que se conozca y reconozca la contribución de la mujer al desarrollo del pensamiento y su importante papel en la historia o la ciencia además de aportarse una mayor formación sobre lo que es el feminismo y lo que ha aportado en cuanto a ampliación de derechos y libertades y al desarrollo democrático”.
Begoña y Tícita tienen 16 años. Cursan primero de bachillerato y consideran que, aunque ha habido avances, aún es preciso seguir avanzando, también en España.
“Para mí el 8M es una lucha por conseguir que hombres y mujeres tengan los mismos derechos y para que las mujeres tengan la representación que no han tenido a lo largo de los años”, señala Begoña que considera que “ninguna actividad dentro o fuera del hogar debe tener una etiqueta masculina o femenina”.
Tícita valora como adecuada su formación en igualdad tanto en el colegio: “en clase lo explican bien y mi madre siempre me ha enseñado que debe haber igualdad entre hombres y mujeres”.
Paula no está de acuerdo “no creo que recibamos demasiada educación sobre igualdad es más por las redes sociales. En casa sí, obviamente, y desde pequeña yo lo tengo muy inculcado”.
Sobre lo que circula en las redes sociales admiten que es “un arma de doble filo ya que junto a mensajes y prácticas positivas que favorecen la igualdad persisten otras que, aunque minoritarias, van en la dirección opuesta y son claramente machistas”.
Además parece haber un abismo entre la percepción de ellos y la de ellas. 7 de cada 10 mujeres consideran que las desigualdades entre hombres y mujeres son elevadas en nuestro país, frente a 4 de cada 10 hombres según un estudio de la Fundación FAD Juventud.
El Barómetro Juventud y Género 2021 muestra cómo el porcentaje de mujeres que se consideran feministas ha pasado del 46 al 67 por ciento desde 2017 a 2021. El porcentaje de hombres se sitúa cerca del 33 por ciento y era del 23 por ciento hace 5 años.
“Los cambios que permean en actitudes y comportamientos cotidianos son lentos, son lentos porque tienen que ir a la raíz. Hemos pasado de una sociedad en la que ni la igualdad ni el feminismo estaban en la agenda sino todo lo contrario hemos pasado a una sociedad en la que ya casi nadie se atreve a presentarse como machista. Hemos dado pasos de gigante, pero todavía queda”, concluye Pérez Coutado.