Migraciones estudia convertir edificios de la Sareb en centros de acogida

El Ministerio de Migraciones está trabajando para convertir edificios en desuso en centros de acogida de inmigrantes y solicitantes de asilo, sobre todo públicos pero también privados, para lo que está negociando con la Sareb o "banco malo" para recuperar con este fin algunos de sus inmuebles.

Así lo ha anunciado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en la Comisión correspondiente del Congreso, en la que ha subrayado que esta propuesta tendría un "coste reducido" y permitiría aliviar la sobrecarga que sufre el sistema de acogida.

"La clave es utilizar el conjunto de infraestructuras inmobiliarias públicas, sobre todo que han entrado en desuso, que pueden reconvertirse" por ejemplo en Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), ha señalado el ministro. "Es una posibilidad que estamos considerando", ha asegurado.

Incluso existe, ha añadido, la "posibilidad de ámbito privado" y, en este sentido, está manteniendo conversaciones con la Sareb, conocido en sus inicios como "banco malo", que "tiene activos inmobiliarios en desuso" y que nunca tendrán aquel para el que fueron construidos.

No obstante, ha respondido a los grupos parlamentarios que todavía no dispone de un inventario de inmuebles, a los que actualmente están "identificando". "Tenemos un plan y habrá que invertir y cambiar el uso, eso en un mes cuesta hacerlo", ha resaltado.

Escrivá se ha mostrado "totalmente de acuerdo" en que la situación del sistema de acogida "no se está exagerando" y la "realidad es mejorable.

Pero ha reprochado al diputado popular Tomás Cabezón sus críticas sobre las carencias de las infraestructuras existentes y la falta de recursos: "lo que tenemos es lo que se ha desarrollado en los últimos 'x' años, así que pregúnteme dentro de seis meses", le ha espetado.

"El Estado está dando una mala impresión -ha reconocido- pero es por una improvisación" porque en los últimos años se ha olvidado de cooperar con comunidades y ayuntamientos, ha dicho Escrivá para censurar la "demagogia que se usa de manera tan estéril".

"Tenemos que buscar otro tono, no todo tiene que ser hostigar y hostigar", ha concluido.