Un nuevo informe de prospectiva identifica las medidas políticas urgentes necesarias para volver a encarrilar los ODS
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En vísperas de la Cumbre de la ONU sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), Earth4All, que se celebra el 18 y 19 de septiembre, un equipo internacional de economistas y científicos, y la Fundación Europea de Estudios Progresistas (FEPS), han presentado una investigación pionera que demuestra que los responsables políticos pueden garantizar la aplicación de los ODS para 2050.
El informe 'ODS para todos: escenarios estratégicos' ofrece a los responsables políticos soluciones prácticas diseñadas para acelerar la implementación de los ODS y responder a la emergencia planetaria y concluye que los responsables políticos pueden acelerar la implementación de los ODS para 2030 y más allá y lograr el bienestar para todos. Pero esto solo es posible mediante la promulgación de cinco "cambios extraordinarios" que rompan con las tendencias actuales.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha instado a los líderes mundiales a acudir a la Cumbre "no con bonitos discursos, sino con acciones, planes y compromisos concretos para acelerar la aplicación de la Agenda 2030 y el Acuerdo de París sobre el cambio climático".
El informe responde al llamamiento del Secretario General de las Naciones Unidas en favor de un análisis estratégico más riguroso y de la previsión para apoyar la formulación de políticas.
Reúne el análisis de destacados científicos, economistas y modelizadores, ofreciendo formas probadas de aplicar los ODS y mejorar drásticamente el curso de la formulación de políticas en las principales reuniones mundiales que se celebrarán próximamente, como la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los ODS, la COP28 de la CMNUCC y la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Futuro.
El informe se basa en los escenarios futuros y en los cinco extraordinarios cambios de rumbo analizados por primera vez . Los dos escenarios son dos: 'Demasiado Poco y Demasiado Tarde' (TLTL, por sus siglas en inglés) y 'Salto de Gigante' (GL).
El primer de ellos es un enfoque de toma de decisiones como el de siempre que da lugar a un aumento de la desigualdad de la riqueza, tensiones sociales crecientes y esfuerzos limitados para hacer frente a los riesgos climáticos y ecológicos.
Como resultado, la temperatura global aumenta hasta los 2,5 ºC en 2100, poniendo en riesgo la estabilidad del sistema terrestre. El bienestar sigue disminuyendo drásticamente en todo el mundo y se tardará hasta 2100 en erradicar la pobreza extrema.
El 'Salto de Gigante', una vía alternativa alcanzable con un coste del 2-4% del PIB anual, capacita a la sociedad para tomar decisiones ambiciosas mediante la aplicación simultánea de cinco cambios extraordinarios en materia de pobreza, desigualdad, empoderamiento, alimentación y energía.
Como resultado, las temperaturas se estabilizarían por debajo de los 2 °C, se reduciría el consumo material, se erradicaría la pobreza extrema para 2050, las tensiones sociales disminuirían drásticamente, se reduciría la desigualdad y el bienestar aumentaría exponencialmente. Si los responsables políticos de todo el mundo adoptan este 'salto de gigante', es posible lograr enormes mejoras para las personas y el planeta, señalan.
"El escenario del 'Salto de Gigante' ofrece una salida a la actual emergencia planetaria y una vía para alcanzar la mayoría de los ODS en 2050. Sin embargo, esto requerirá una transformación radical para pasar de la actual economía extractiva dominada por el crecimiento del PIB a economías del bienestar que valoren a las personas, el planeta y la prosperidad", comenta Sandrine Dixson-Declève, copresidenta del Club de Roma, coautora de Tierra para Todos y codirectora de la iniciativa Earth4All.
El informe modela cómo sería el progreso hacia la consecución de los ODS en ambos escenarios. En materia de pobreza, en 'Demasiado Poco y Demasiado Tarde', el 20% de la población mundial vive en la pobreza en 2050, frente al 7% en el 'Salto de Gigante'.
En desigualdad, la paridad de ingresos entre hombres y mujeres se alcanza en el 'Salto Gigante', pero empeora gravemente en el 'Demasiado Poco y Demasiado Tarde', en el que los propietarios representan el 75% de los ingresos.
Las emisiones de CO2 alcanzan el cero neto en el 'Salto de Gigante' en la década de 2040. En comparación con las 2 toneladas de CO2 por persona en el escenario 'Demasiado poco y demasiado tarde' en 2050, lo que supondría la emisión de 17.000 millones de toneladas de carbono al año en todo el mundo.
Finalmente, sobre gasto público, en 2050 se habrán gastado 8,8 billones de dólares más en servicios públicos, lo que equivale a 6.000 dólares por persona y año. Mientras que el gasto es de 4.800 dólares por persona y año en 'Demasiado Poco y Demasiado Tarde' en 2050.
Una de las principales señales de alarma del informe es que, en 2050, el nivel de calentamiento global es demasiado elevado en ambos escenarios, con consecuencias devastadoras en todos los rincones del planeta. Sin embargo, el calentamiento global se estabiliza por debajo de los 2 °C en el 'Salto de Gigante' y da una oportunidad a la humanidad para prosperar de nuevo.
La realidad de un rebasamiento por encima de 1,5°C en ambos escenarios es motivo de grave preocupación por la falta de planes de emergencia planetaria actualmente en vigor para hacer frente al cambio climático y al consiguiente aumento de los choques y tensiones.
La modelización también ha puesto de manifiesto que la igualdad de género está lamentablemente mal encaminada; al ritmo actual, harían falta 257 años para reducir la brecha general entre hombres y mujeres.
"Esto debe servir de llamada de atención a la sociedad --subraya Maria João Rodrigues, Presidenta de la Fundación Europea de Estudios Progresistas--. La próxima Cumbre de la ONU sobre los ODS marcará la mitad del camino hacia la fecha límite de 2030 para alcanzar los ODS, y por eso pedimos a Earth4All que analizara los progresos realizados y lo que tenemos que hacer para volver al buen camino con su modelo único de dinámica de sistemas. La acción ya no puede evitarse, debe hacerse de forma sistémica y adoptarse tanto a nivel internacional como nacional".
Para lograr el ritmo y la escala de cambio necesarios para un progreso significativo de los ODS en 2050, el informe identifica varias palancas políticas urgentes que deben aplicarse simultáneamente. Así, considera esenciales nuevas inversiones significativas, que deben ir acompañadas de aumentos masivos del gasto público, junto con una mayor tributación de las personas extremadamente ricas y las empresas privadas.
Además, recomienda una reforma fundamental del proceso de asignación de Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional, para apoyar a los países que más los necesitan.
Sugiere que los gobiernos deben invertir rápidamente la constante erosión de los derechos de los trabajadores e implantar nuevas redes de seguridad, como un dividendo básico universal, al tiempo que deben aumentar masivamente la inversión en mujeres y niñas para invertir los enormes descensos en términos de ingresos, seguridad, educación y salud.
El informe también apunta que los sistemas alimentarios mundiales deben transformarse radicalmente, empezando por la reorientación de las subvenciones agrícolas hacia el apoyo a prácticas agrícolas regenerativas y con bajas emisiones de carbono para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de la producción de alimentos. Las cadenas de suministro de alimentos deben cambiar hacia la producción localizada de alimentos, y los derechos de los trabajadores agrícolas deben priorizarse y protegerse.