Un perrito es abandonado por sus dueños y su historia de superación sorprende a todos

El pequeño Dex es un perro ya veterano, de unos 9 años, que tiene un poco de mal genio, por lo que puede costar encariñarse con él. Pero al conocer la historia de su vida, una vida nada afortunada, es más fácil entender el porqué del carácter de este singular perro, que ha afrontado muchas dificultades en su vida.

El perro Dex, maltratado y abandonado

El pequeño Dex ha pasado la mayor de tu vida viviendo a la intemperie, abandonado a su suerte en los terrenos de una finca en la que convivía junto a su hermana Tula. Unos años en los que su familia humana tampoco les ha dado todos los cuidados que requerían unos animales tan sensibles. Aún así, ambos salían adelante y eran alimentados lo suficiente para salir adelante.

Pero un día, la vida de Dex y Tula cambió para siempre. Según infoma Wamiz, su dueño los abandonó, y ambos acabaron en la protectora APA Pegasos - Proyecto CES Fabero del Bierzo (León), donde ahora cuidan de ellos.

El pobre Rex llegó a la protectora con síntomas de haber sido maltratado y numerosas secuelas por el sufrimiento vivido a lo largo de los años.

Las secuelas del pobre Dex

El perro Dex llegó al refugio con graves problemas de salud, entre ellos: 

Ante esta terrible situación es normal que el pobre Dex no tuviera el mejor humor posible. Pero, poco a poco, con el cariño de los voluntarios del centro, su carácter ha mejorado mucho: ''Es él quien decide cuándo y dónde; aunque admite cariños tanto de otros perros como de gatos y, por supuesto de humanos'', aseguran sus cuidadores.

Una nueva familia para Dex

Afortunadamente, su hermana Tula ha conseguido encontrar una nueva familia y ahora, el anciano Dex busca una nueva familia que lo adopte y con la que poder conocer la felicidad de compartir su vida con personas que lo quieren y no lo maltratan. Así lo explica este anuncio.

"Dex, nuestro abuelito especial, es invisible. Lleva un par de meses buscando papis, pero nadie ha preguntado por él.

Vivió en un patio durante años, ahora ha conocido lo que es el sofá y le encanta. De todos los achaques que traía cuando lo recogimos, ya está curado, ahora solo le falta encontrar su hogar.

Tiene 9 años, es sociable tanto con perros como con gatos. Su único "pero" es que no se deja achuchar, aún así es muy cariñoso, le gusta que le rasquen la barriguita y frotarse contra ti".

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Esperemos que Dex encuentre una familia dentro de poco y pueda dejar atrás esa historia de violencia y maltrato que ha aculumado trágicamente a lo largo de los años, y que le ha impedido desarrollar una vida normal como cualquier otro ser vivo, rodeado del cariño de los cuidados que todo el mundo merece.