¿Por qué a veces nos estresamos cuando tratamos de relajarnos? Estos son los 3 motivos y cómo superarlos
No es infrecuente que nos ocurra esto, conocido como "relajador de estrés". Se trata de la ansiedad que se experimenta al tratar de relajarse
Madrid - Publicado el - Actualizado
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¿Te ha pasado que has intentado relajarte y solo conseguías tener más pensamientos negativos? Al parecer, muchas personas sienten esto, que ha sido denominado como "relajador de estrés". Este nuevo término explica la ansiedad que se experimenta al tratar de relajarse, mostrando síntomas propios del estrés, como taquicardias o sudores. Los expertos han demostrado que este fenómeno le pasa entre al 30% y al 50% de personas que intentan usar técnicas de relajación (yoga, meditación, masajes, etc.). Sin embargo, esto no parece tener ningún sentido, puesto que las personas que experimentan relajación del estrés necesitan , a su vez, hacer algo relajante para desestresarse.
Lo cual puede pasar a ser un círculo vicioso en el que no son capaces de eliminar el estrés. Según los expertos, este círculo podría derivar en emociones negativas y ataques de pánico. Algunas investigaciones sugieren que las personas que sufren de ansiedad son más propensas a experimentar el fenómeno de la relajación del estrés. Para poder superarlo y dejar de sentirnos estresados cuando tratamos de relajarnos, se plantean tres motivos que promueven la aparición del estrés y cómo podemos superarlos.
Negación del estrés
En ocasiones tendemos a fingir que no tenemos un problema. Esta actuación se conoce como "negación", una estrategia que utilizamos para afrontarnos a las experiencias negativas, pero que tiene poca efectividad. Cuando lo que buscamos es relajar el estrés, puede ser que empezamos la actividad estando ya estresados y lo negamos. Los expertos aseguran que la negación en períodos cortos de tiempo puede ser beneficiosa, ya que nos ayuda a sobrellevar algunos cambios (como la muerte de alguien cercano). Sin embargo, cuando es una negación prolongada en el tiempo, empleada para combatir los factores estresantes a los que nos sometemos diariamente, puede ocasionar que las personas se sientan atrapadas en una rutina.
Está demostrado científicamente que cuando atravesamos un momento de negación, nuestro cuerpo continúa enviando señales de estrés a nuestro cerebro, con la finalidad de que nos inciten a actuar y a resolver nuestros problemas. Esta es la razón por la que intentar relajarse (y fallar en el intento), en lugar de abordar las causas del estrés, puede hacer que nos sintamos más estresados. Para arreglar esta situación, existen varios métodos que se pueden llevar a cabo:
Preocupación por el "qué dirán"
La mayoría de nosotros tenemos algo que nos apasiona, ya sea nuestro trabajo o un pasatiempo. Pero averiguar cuál es la razón por la que estás motivado para hacer estas cosas es importante. Algunas personas utilizan su pasión para aprender y progresar, pero otros solo quieren la aprobación de los demás. Cuando una persona se obsesiona hasta el límite por una de sus aficiones, puede llegar a estar tan enfocado en la actividad que no disfrute de un tiempo libre. Este hecho hace que sea más complicado relajarse mental y físicamente.
También puedes estar preocupado porque los demás piensen que eres un vago por tomarte un tiempo de descanso. Para las personas que se sienten así, puede ser útil tomar un breve "descanso mental" de lo que les apasiona. El descanso no tiene por qué ser largo, ni tiene que implicar hacer algo que necesariamente te parezca relajante. Pero tomar descansos, incluso breves, puede ayudarte a sentir que estás haciendo bien al tomarte un tiempo lejos de tu pasión (de vez en cuando) para desestresarte y relajarte.
Indecisión
Cuando se nos presenta una situación en la que tenemos que tomar una decisión, hay personas que piensan en todas las posibilidades posibles, esto se conoce como "maximizar los pensamientos". Puede aparecer incluso al decidir una actividad relajante. Una vez que estás practicando la relajación, es probable que estés pensando en las otras opciones que no escogiste, preguntándote si habrían sido una mejor elección. Así que, volvemos al mismo punto que con los casos anteriores, en lugar de relajar la mente, la estresamos más.
Cabe destacar que, la maximización de pensamientos, lleva al individuo a experimentar un arrepentimiento o autoculpa, independientemente de la opción que haya elegido. Esto se asocia con un menor bienestar emocional. Pero no nos frustremos, porque los expertos proponen dos maneras de solucionar nuestra indecisión.