La polio pone en alerta a medio mundo después de resurgir 40 años después, ¿podría volver a España?
Los casos detectados en Nueva York e Israel y la aparición del virus en aguas residuales también de Londres han puesto en alerta a la comunidad científica
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Covid-19, viruela del mono, gripe aviar, el zika y ahora, de nuevo, la poliomielitis. Estas enfermedades forman parte de nuestro día a día, de nuestra cotidianidad en los últimos dos años. Hablamos de ellas en casa, en nuestras conversaciones con amigos, nos preocupan porque como ha demostrado la pandemia por el coronavirus SARS-CoV-2, nos han hecho muy vulnerables ya no solo como individuos sino como grupo, como sociedad.
¿Pero son más peligrosas que fueron en su día el sarampión, la tuberculosis, la lepra? ¿Más mortales que el Ébola, el SIDA? Todas y cada una de ellas ponen en riesgo nuestra salud y lo hacen a nivel planetario porque en nuestro mundo actual todo se propaga a la velocidad del sonido, con tan solo un viaje de avión. Los virus, bacterias y resto de patógenos ya no tienen fronteras.
Sin fronteras y con una población con baja resistencia a los medicamentos, especialmente a los antibióticos por el mal uso que hemos hecho de ellos, lo que dificulta el tratamiento de algunas de estas enfermedades. Tenemos que unir, también, el cambio climático que está provocando grandes desastres naturales, más los generados por el hombre -como la invasión de Ucrania por Rusia y el resto de conflcitos armados-, que crean poblaciones de refugiados con problemas de salud inmediatos y a largo plazo.
Y mientras que cada día damos un paso más en la superación de la pandemia por el covid-19 con la reducción considerable de las muertes (el director general de la Organización Mundial de la Salud Tedros Adhanom Ghebreyesus pide prudencia ante el riesgo de que surjan nuevas variantes más contagiosas y peligrosas con la llegada del invierno), nos sorprendemos con nuevos virus, con el resurgimiento de enfermedades -algunas superadas hace tiempo-, que nos ponen en alerta.
Es el caso de la poliomielitis, la polio, erradicada prácticamente en todo el mundo y que ha resurgido de forma "salvaje".
Nueva York en estado de emergencia por la polio
El pasado 9 de septiembre, la gobernadora de Nueva York Kathy Hochul declaraba el estado de emergencia al encontrarse residuos del virus de la poliomielitis en muestras tomadas en las aguas fecales de la Gran Manzana y en cuatro condados circundantes.
Con esta declaración de emergencia se quiere poner sobre aviso a la población pese a que, de momento, solo se ha confirmado un caso del virus en Nueva York, el primero en el país en una década desde 2013, [en Estados Unidos se declaraba erradicada la enfermedad en 1979, gracias a la campaña de vacunación que comenzaba en 1955]. Y no es para menos porque la poliomielitis es uno de los grandes enemigos de los niños de todo el mundo. Gracias a que su erradicación estaba muy próxima (a principios de este año los dos países en los que todavía circula el poliovirus salvaje: Paquistán llevaba un año sin ningún caso -de enero a día de hoy se han registrado 14-, y Afganistán había notificado tan solo cuatro), había cierto entusiasmo entre la comunidad científica que ha vuelto a mostrar cierto pesimismo ante los nuevos brotes.
En la web del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría llaman la atención sobre la reaparición de la polio en Estados Unidos y subrayan el significado y la importancia de la presencia del virus en las aguas residuales y su conexión con los casos detectados en Israel -un niño no vacunado de 4 años-, y Londres -detectado el virus en aguas residuales-, porque aunque "se localizan en lugares alejados, están muy interconectados y tienen importancia a nivel global, pues ponen de manifiesto que, muy probablemente, el VPdv2 (Virus de la Poliomielitis derivado de la vacuna 2), está circulando ampliamente en áreas del mundo con elevados recursos económicos".
¿Por qué vuelve el virus de la polio? ¿Por qué ahora?
El origen, como señalan los expertos, es multifactorial. En primer lugar porque en la actualidad, cualquier virus esta a un viaje de avión, y segundo, porque las sociedades muy desarrolladas tienen altas tasas de inmunidad a las enfermedades por contar con las vacunas para combatirlas, pero, también, cuentan con focos con menos protección que favorece a que los virus se propaguen.
Esto es lo que ha ocurrido durante estos dos últimos años, "en los que o se han suspendido o se han retrasado algunos servicios sanitarios básicos como los calendarios de vacunación por la pandemia; y en los que el recrudecimiento de los conflictos, la inseguridad y los movimientos de poblaciones en amplias regiones del mundo han abierto brechas de infrainmunización en bolsas de población" como señala el Comité Asesor de Vacunas de la AEP.
Se da la casualidad de que los casos detectados en EE.UU. e Israel son casi todos debidos a las cepas de polio incluidas en la vacuna de virus vivos atenuados y no del poliovirus salvaje típico de los países donde todavía circula, vacunas con el virus vivo (VPO) que son más eficaces.
Una enfermedad muy contagiosa que puede causar parálisis en pocas horas
En cualquier manual médico podemos leer que la poliomielitis es una enfermedad muy contagiosa causada por un virus que invade el sistema nervioso y puede causar una parálisis total en cuestión de horas. Se transmite de persona a persona, principalmente por vía fecal-oral, o a través de un vehículo común, como el agua o los alimentos contaminados, y se multiplica en el intestino.
Los síntomas iniciales son: fiebre, cansancio, cefalea, vómitos, rigidez del cuello y dolor en las extremidades.
Una de cada 200 infecciones produce una parálisis irreversible -generalmente de las piernas-, y del 5 % al 10 % de estos casos fallecen por parálisis de los músculos respiratorios. [Fuente página web de la OMS]
La poliomielitis afecta principalmente a los niños menores de cinco años, pero cualquier persona que no esté vacunada la puede contraer sin importar su edad. Como le ocurrió al 32º presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt que tenía 39 años cuando se infectó con el virus.
Existen tres cepas de poliovirus salvajes individuales e inmunológica y genéticamente diferenciados por lo que deben ser tratados y erradicados por separado, individualmente. Sin embargo, las tres cepas provocan los mismos síntomas y pueden causar parálisis irreversible o incluso la muerte.
No tiene cura, pero se puede prevenir. La vacuna antipoliomielítica le puede conferir al niño una protección de por vida. Se dispone de dos vacunas: la vacuna antipoliomielítica oral y la vacuna antipoliomielítica inactivada. Ambas son eficaces y seguras y se utilizan en diversas combinaciones en todo el mundo, en función de la situación epidemiológica y programática local, para proporcionar la mejor protección posible a la población.
En octubre de 2019, la OMS declaró que el virus salvaje de la polio tipo 3 (VPdv3, por sus siglas en inglés) había sido erradicado a nivel mundial. El VPdv3 es la segunda cepa del virus de la polio que ha sido erradicada, tras la certificación de la erradicación del VPdv2 en 2015, ya que el último virus de este serotipo fue detectado en India en 1999. El tipo VPdv1 sigue circulando en solo dos países: Afganistán y Paquistán. En África, no se ha detectado ningún virus salvaje de la poliomielitis tipo 1 en ningún lugar del continente desde 2016.
Los casos detectados en Nueva York y Jerusalén son VPdv2. El caso de EE. UU. se trata de un joven de 20 años, no vacunado, había viajado a Polonia y Hungría antes de enfermar. Por lo que no se descarta que se infectara en algunos de estos dos países. El riesgo de polio en la Unión Europea existe como se puso de manifiesto en la 35ª reunión de la Comisión Regional Europea de Certificación para la Erradicación de la Poliomielitis. Riesgo elevado en 3 países: Polonia, Rumanía y Ucrania (coberturas vacunales especialmente malas en Polonia y Ucrania). Hay un riesgo intermedio en 22 países -11 de la Unión Europea. Llama la atención la mala calidad de la vigilancia epidemiológica en Suiza, Grecia y Hungría-; y hay un riesgo bajo en 21 países entre los que se encuentra España.
¿Cómo nos afecta este resurgir de la polio en España?
Como cualquier otro país no somos inmunes a ningún virus, no estamos dentro de una burbuja que nos aisle del resto del planeta, nos haga invulnerables.
En España, al igual en que ha ocurrido en Estados Unidos o en Israel, las personas no vacunadas o que no han completado la pauta vacunal corren riesgo. Esa pauta, como indica el Ministerio de Sanidad y la Asociación Española de Pediatría consta de cuatro dosis hasta los 7 años de edad, tres dosis si se inicia la vacunación después de esta edad.
Nuestro país está "libre de polio" según el informe de 2021 del Centro Nacional de Epidemiología (no siempre fue así en los años 50 y 60 del siglo XX se vivió una auténtica pandemia por culpa de la polio en España). En este documento se informa de la vigilancia de la parálisis flácida aguda (PFA) en niños menores de 15 años, como recomienda la OMS, y que realizan los servicios de vigilancia epidemiológica de las comunidades autonómas, la red de laboratorios de PFA en coordinación con el Centro Nacional de Epidemiología y el Laboratorio de Poliovirus del Centro Nacional de Microbiología.
En 2021 se identificaron 31 casos de PFA y en todos salvo uno la búsqueda de poliovirus fue negativa. El positivo fue una niña de 5 años procedente de Senegal.
El Plan de Acción para la Erradicación de la Poliomielitis en España se actualizó en 2016. Desde 1996 la cobertura nacional con primovacunación supera el 95 %. Pero como en el resto del mundo, desde marzo de 2020, con la pandemia global del SARS-CoV-2, las coberturas han experimentado un descenso, registrando un 94,3 % en 2020 y 92,3 % en 2021.