¿Puedo usar la crema del año pasado? Un dermatólogo aclara este y otros mitos sobre la protección solar

Verano tras verano, ya sea al irnos de vacaciones a la playa o simplemente a la hora de bajar a la piscina, nos surgen habitualmente dudas en torno a la manera de usar la crema de protección solar y, sobre todo, en cuanto a la frecuencia más adecuada para aplicarla y que sea realmente efectiva para protegernos de los rayos ultravioleta. Precisamente hay mucha gente que sigue pensando que con echarse crema al principio del día o antes de salir de casa ya es suficiente para estar protegido todo el día. Un mito que ha desmentido Pedro Herranz, jefe de dermatología del Hospital la Paz de Madrid.

El doctor afirma que, aunque vaya a ser poco tiempo, no debemos confiarnos y debemos usar crema solar en cualquier momento que estemos al aire libre. “Creemos que solo lo tomamos en la playa, pero ese sol es una pequeña cantidad del que tomamos a diario, sobre todo durante la primavera y el verano”. Recomienda darse la protección de forma generosa antes de cualquier exposición solar. “Antes se decía que teníamos que estar esperando media hora, no es necesario”, precisa el dermatólogo.

En cuanto a la frecuencia, hay que tener en cuenta el tipo de fotoprotector: “No es lo mismo darse, por ejemplo, un filtro solar en forma de spray, que son muy cómodos y que no dejan grasa, pero con los que hay que insistir más en las aplicaciones porque no son tan untuosos y por ese motivo podemos dejar alguna zona desprotegida”.

'Contouring' con crema solar: los peligros de las modas virales

Gran parte de las dudas o las falsas creencias que hay alrededor de la protección solar vienen de las redes sociales. En los últimos años han surgido multitud de perfiles que publican vídeos de tutoriales o de trucos de belleza y cuidado personal que se hacen virales, pero no se tiene en cuenta que en la mayoría de casos no tienen ninguna base médica. “Tenemos un problema con la información que llega desde las redes sociales, y es especialmente grave cuando nos afecta a la salud”, señala el doctor Herranz.

Por ejemplo, se hizo bastante popular aplicar la técnica del 'contouring' con crema solar en lugar de con maquillaje. Es decir, se pone en ciertas zonas de la cara protección y en otras zonas no para crear un efecto “maquillaje natural”, ya que habrá partes que estarán más bronceadas que otras. Una moda que obviamente pone en riesgo la salud de la piel, sobre todo, entre los más jóvenes, que son los que más consumen este tipo de contenidos e intentan copiar todo lo que ven en las redes. “Se creen que no van a tener ninguna consecuencia y el gran problema que tenemos es que el aumento de la aparición de melanoma en las edades tempranas puede que sea por rutinas y prácticas como esta”, subraya el dermatólogo.

Entre los dermatólogos preocupa mucho el incremento de casos de este cáncer de piel. “Está aumentado mucho y es un cáncer muy agresivo, se caracteriza por extenderse rápidamente y por ser muy resistente a los tratamientos”, explica el doctor. Por eso, la infancia es una etapa clave para empezar con los hábitos de fotoprotección, que luego hay que mantener en la juventud.

¿Realmente la protección solar tiene caducidad?

Otra creencia bastante extendida es la de la caducidad. Normalmente, a no ser que estemos todo el verano todos los días yendo a la playa, lo más lógico es que nos sobre crema. En los envases lo suele poner e incluso los fabricantes aconsejan que no se guarden y se usen al año siguiente porque habrá perdido su efecto contra los rayos UV. Pero siempre queda la duda de si esto es en cierta media una estrategia de las marcas para vender más, o realmente es verdad y una crema del verano anterior es como una hidratante sin protección ninguna.

“Es muy comprensible que queramos ahorrar y no desperdiciar un producto que nos ha costado mucho dinero y queramos aprovecharlo para el año siguiente, pero los filtros se van degradando con el tiempo y merece la pena renovarlos anualmente”, asegura el doctor Herranz. De todas formas, si siguiéramos los consejos en cuanto al número de aplicaciones y la cantidad de fotoprotector que hay que aplicarse para proteger adecuadamente la piel, “cada uno de nosotros gastaría más de un litro y medio a lo largo de todo el verano”, según el dermatólogo. O sea, que no nos debería sobrar de un año para otro. “Es muy curioso que todos tenemos la sensación de que se compra uno para toda la familia y queda la mitad. Algo estamos haciendo mal en ese sentido”.

Protegerse bajo el sol es cosa de todos

Por supuesto, el objetivo de usar correctamente y con cierta frecuencia cremas con protección solar no es solo evitar quemarnos después de un día de playa. Se trata de una inversión de futuro, ya que el principal propósito es prevenir el cáncer de piel. Pero aparte del melanoma, hay muchas otras enfermedades de la piel que se están viendo empeoradas por estar bajo el sol sin protección. Especialmente en el caso de pacientes oncológicos, que son más vulnerables a la radiación solar debido a sus tratamientos. Por eso, el doctor Herranz considera esencial que esta población, sobre todo, sea consciente de la necesidad de protegerse debidamente.

Recuerda, además, que lo de protegerse no es solo para aquellas personas de piel clara, como se ha creído durante mucho tiempo. “Tenemos muchísima población a la que tenemos que inculcar que la protección solar tiene que ser un hábito diario y absolutamente sistemático para todos”.