¿Qué significan las siglas SPF de la crema solar y cómo saber cuál la protección necesaria para nuestra piel?

El uso de crema solar aumenta en la época estival para evitar las quemaduras, especialmente si vamos a exponernos al sol durante periodos prolongados de tiempo. Sin embargo, es importante saber que no es suficiente con que nos apliquemos el protector, sino que hay que emplearla correctamente.

Hay una gran variedad de cremas solares, pero a lo que hay que prestar especial atención es a las propiedades protectoras, las cuales oscilan entre +5 y +50. Esta numeración viene seguida de las letras 'SPF', estas siglas en inglés significan Sun Protection Factor (Factor de Protección Solar). Por lo tanto el 5 sería la que menor protección solar ofrecería mientras que la +50 es la que mayor protección solar aporta.

Sin embargo, debemos conocer cuál es nuestro fototipo de piel para poder aplicar correctamente la crema solar. El fototipo es la capacidad que tiene nuestra piel para poder asimilar la radiación solar. Su clasificación oscila entre I y VI según la escala Fitzpatrick.

Normalmente las personas con fototipo de clase uno puede llegar a tener como máximo una exposición de diez minutos, es por ello que a las personas con piel clara se les recomienda utilizar crema solar con un SPF +50, para que el tiempo de exposición pueda ser mayor sin quemarse.

Por otro lado, destacar que los bebés deben tener un cuidado especial de la piel ya que tienen una piel sensible, delicada y fina, lo que ocasiona que sean más vulnerables a la hora de sufrir quemaduras e irritaciones en la piel.

En cuanto a recomendaciones que tenemos que seguir a la hora de aplicarnos la crema solar se encuentran:

Aplicar crema solar entre 20 y 30 minutos antes de la exposición al sol. La crema solar no empieza a hacer efecto de forma inmediata. Es por eso que no es recomendable esperar a estar en la playa o en la piscina para echársela por el cuerpo.

A casi nadie se le ocurriría no ponerse crema en la cara, en los brazos o en las piernas. Sin embargo, hay ciertas partes del cuerpo de las que es más frecuente olvidarse a la hora de repartir el protector solar. Es importante echárselo también en las orejas, los pies y el cuero cabelludo en el caso de esas personas con poco pelo.

Los expertos aseguran que es necesario echarse protector solar al menos cada dos horas si seguimos expuestos al sol. Asimismo, también recomiendan renovar la protección después de cada baño. Además de no estar al sol durante demasiadas horas, se recomienda evitar hacerlo en las horas de mayor radiación ultravioleta, que suele darse en el periodo que va de las doce del mediodía a las cuatro de la tarde.