Si quieres limpiar tus cortinas en la lavadora sigue estos pasos

Las cortinas siempre son muy útiles en la decoración del hogar, dando un toque bonito y acogedor a nuestro hogar. Además, nos protegen de la luz del sol y nos dan privacidad. Pero, a pesar de todas estas ventajas, tienen un lado malo.

Acumulan polvo, si tienes un perro se meará en ellas, cogen el olor de la comida, se llenan de manchas y los niños pequeños las usan como servilletas o pañuelos y encima son un foco para los ácaros. Por lo que tarde o temprano tienen que pasar por la lavadora.

Las cortinas, por desgracia, no son tan fáciles de lavar como nuestra ropa. Primero hay que descolgarlas y, para colmo, son delicadas. Por lo que el clásico "lo haré más tarde" es muy tentador. Es recomendable lavarlas cada tres meses con el cambio de estación. Pero siu se manchan antes y es más que vidente lo que ha pasado, hay que adelantar su lavado. De no hacerlo corremos el riesgo de que las manchas se queden ahí de por vida.

Otra opción es llevarlas a la tintorería. Sin embargo, cuando hay prisa lo mejor es hacerlo en casa. Además, siguiendo unos sencillos pasos es fácil limpiarlas en la lavadora.

¿Cómo hacerlo?

Lo primero que hay que hacer es descolgar las cortinas. Si tienen aros o enganches metálicos hay que quitárselos. Pero, si no se puede, podemos meterlas en una bolsa de lavado (de las de rejilla). Así vamos a evitar que las piezas metálicas estropeen la tela o choquen contra el tambor. Una vez descolgadas puedes aprovechar para limpiar el polvo de la barra de la cortina.

Si vas a lavar varias cortinas al mismo tiempo, tienes que seguir los siguientes consejos:

Siempre debes de consultar las instrucciones de lavado que hay en la etiqueta. Así también sabremos si se pueden meter en la lavadora y evitaremos tener que comprar unas cortinas nuevas. Normalmente, hay que lavarlas en el programa de tejidos delicados, a una temperatura que no supere los 30 grados y que las revoluciones por minuto no sean más de 400 o 600.

Debemos usar un detergente para prendas delicadas y podemos sustituir el suavizante por vinagre para proteger los colores. Si las cortinas son blancas, añade bicarbonato para que el tono sea impecable.

En cuanto termine la lavadora hay que sacarlas para que no cojan mal olor y evitar que se arruguen. Si hay que plancharlas, es mejor hacerlo antes de que se sequen por completo.