INVESTIGACIÓN EMBARAZO

Reducen la preeclampsia con un nuevo cribado al inicio del embarazo

El Hospital de Sant Pau de Barcelona ha probado un nuevo sistema de cribado que ha logrado reducir en un 68 % el desarrollo de la preeclampsia, una complicación durante la gestación que se caracteriza por tensión alta de la embarazada y que puede tener consecuencias para la mujer y el feto.

Agencia EFE

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El Hospital de Sant Pau de Barcelona ha probado un nuevo sistema de cribado que ha logrado reducir en un 68 % el desarrollo de la preeclampsia, una complicación durante la gestación que se caracteriza por tensión alta de la embarazada y que puede tener consecuencias para la mujer y el feto.

La preeclampsia es una enfermedad específica del embarazo, definida como una hipertensión que aparece a partir de las 20 semanas de gestación y que puede afectar diversos órganos.

Afecta un 3 % de los embarazos y es la segunda causa de mortalidad materna.

El protocolo de seguimiento del embarazo en Cataluña incluye desde 2018 el cribado del primer trimestre de la preeclampsia prematura, a partir de factores maternos y obstétricos: la presión arterial media (PAM), la ecografía "doppler" de la arteria uterina (UTPI) y el análisis de la proteína A plasmática asociada al embarazo (PAPP-A).

Pero la preeclampsia no se puede predecir solo por estos factores, por lo que Sant Pau ha puesto en práctica clínica, en el entorno de un hospital, el cribado mediante uno de los biomarcadores que indican riesgo de sufrir preeclampsia.

Se trata del factor de crecimiento placentario (PIGF), una proteína que promueve el crecimiento de los vasos sanguíneos y de la placenta y que, en gestaciones con riesgo de preeclampsia, está disminuida desde el primer trimestre de la gestación.

Este biomarcador químico ha mostrado que es capaz de identificar un alto porcentaje de casos que tienen riesgo de desarrollar esta complicación del embarazo, hasta un 80 %.

En estos casos, Sant Pau ha aplicado un tratamiento con aspirina a bajas dosis entre las 12 y las 36 semanas, que ha reducido en un 68,4 % el desarrollo de preeclampsia pretérmino.

El estudio se ha hecho en dos fases, con la participación de 1.372 embarazadas que se han cribado antes de la ecografía del primer trimestre.

"Después de un año de cribado prospectivo, determinando el PlGF en el 15 % de nuestra población, ha habido una reducción significativa (del 68 %) de la preeclampsia y, de hecho, prácticamente ha desaparecido antes de las 34 semanas, que es la que más condiciona la mortalidad materna y neonatal", ha destacado la directora del Servicio de Ginecología y Obstetricia, Elisa Llurba.

La doctora ha destacado que la muestra del estudio "es limitada, pero la reducción de la incidencia de la preeclampsia pretérmino fue coherente con investigaciones anteriores, y aplicar el cribado con PIGF en la práctica clínica es factible con protocolos bien definidos", ha resaltado.

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