Seis de cada 10 españoles duermen mal: media hora menos que lo recomendado por los expertos

En España se duerme mal, los datos así lo indican. Un 58% de los españoles aseguran no dormir bien y el 13%, directamente dice no descansar nada por las noches. La mayoría identifica la tensión del día a día, del trabajo o del centro educativo como la principal causa de su mal descanso nocturno. Por eso la llegada del verano con las vacaciones parece que es un momento perfecto para poder descansar mejor y establecer unos hábitos que mejoren nuestra higiene del sueño: “las vacaciones son perfectas para dedicar más tiempo a nuestro autocuidado, para hacer ejercicio, para cocinar en casa y hacer comida más sana, para poder dormir más, para llevar un horario más regular” asegura la experta en sueño, Almudena Carneiro.

Lo cierto es que, a pesar de ser el momento idóneo, no conseguimos hacer lo necesario para tener una buena rutina del sueño, esto se debe, entre otras cosas a lo que algunos expertos como Almudena califican de triada oscura, “alcohol, tabaco y café”. El verano es sinónimo de verbenas, celebraciones y encuentros festivos en los que el consumo de estas tres sustancias se da en mayor medida que normalmente. También tendemos a tener horarios más irregulares, acostándonos a horas muy dispares según el día, cuando una de las claves para tener un mejor sueño es llevar una rutina estable en el tiempo, tratando de acostarse y levantarse siempre a la misma hora, “eso funciona muy bien” dice Almudena Carneiro.

Los españoles también tenemos circunstancias que dificultan mucho nuestro sueño, la doctora del Instituto del Sueño, Alba García, dice que el hecho de estar en un huso horario que no nos corresponde, trastoca nuestra rutina diaria: “mucha gente empieza a trabajar entre las 9 o 10 de la mañana y terminan sobre las siete, eso repercute en que la hora de la comida sea más tardía, la de la cena también, en que tengamos más vida social nocturna...”

Estas dificultades hacen que sea fundamental establecer ciertas rutinas antes de ir a dormir, de tal forma que el cuerpo reciba el mensaje de que se acerca el momento del reposo y, así, “la melatonina, que es la hormona del sueño, comience a producirse en mayor cantidad”, explica Carneiro.

Otro tema a evitar son las pantallas. Los expertos recomiendan no realizar ninguna actividad con pantallas al menos durante las dos horas anteriores a acostarnos. La doctora Milagros Merino, especializada en el sueño, va más allá: “habría que utilizar lo menos posible el móvil, es decir, utilizarlo a la antigua, para hablar”. De esta manera, se establece una comunicación verbal que también es más saludable.