Sito Miñanco, una vida dedicada al crimen

José Ramón Prado Bugallo, más conocido como Sito Miñanco, uno de los narcotraficantes más mediáticos, ha vuelto a ser detenido, otra vez, en una macrooperación dirigida por la Audiencia Nacional.

Miñanco, de 62 años y natural de Cambados (Pontevedra), ha dedicado su vida al crimen, desde que comenzó como piloto de planeadoras a introducir tabaco de contrabando en las rías gallegas, hasta continuar con todos los delitos relacionados con el narcotráfico, de hachís y cocaína, y siguiendo con blanqueo de capitales.

Muy lejos quedan en el tiempo los años ochenta del siglo pasado cuando Miñanco se paseaba en descapotable por su Cambados natal y parecía un benefactor de la localidad, desde apoyo a los partidos políticos hasta patrocinador de un equipo de fútbol.

Con la inyección monetaria de Miñanco, el Cambados, un equipo de semiaficionados, estuvo a punto de llegar a Segunda División.

Con la inyección monetaria de Miñanco, el Cambados, un equipo de semiaficionados, estuvo a punto de llegar a Segunda División

La operación Nécora impulsada por el juez Baltasar Garzón (1990) contribuyó a acabar con toda esa supuesta aura de benefactores de la sociedad de los narcotraficantes, entonces todavía muchos de ellos dedicados al tabaco, una actividad que no estaba, en general, mal vista.

Prado Bugallo estaba en la lista de detenidos en esa famosa operación pero no lo fue. Huyó a Panamá. Fue detenido en 1991 en Madrid.

Desde entonces, varias condenas por narcotráfico y blanqueo de capitales han dado con sus huesos en la cárcel.

En la actualidad, Miñanco estaba en régimen de semilibertad desde abril de 2015 cuando obtuvo este régimen penitenciario en la cárcel de Algeciras, localidad gaditana donde residió desde entonces, supuestamente con un trabajo como vigilante de un aparcamiento.

Entre las condiciones para la concesión de este régimen figuraba la prohibición expresa de ir a Galicia.

El próximo 27 de febrero Miñanco debería acudir a Pontevedra, ya que entre esa fecha y el 1 de marzo tenía que enfrentarse a una petición de la Fiscalía de 6 años de cárcel por el blanqueo de 10 millones de euros.