La telemedicina ha llegado para quedarse
Muchos profesionales sanitarios apuestan por la teleasistencia después del confinamiento
Madrid - Publicado el - Actualizado
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No hay duda de que la atención médica ha sufrido un cambio radical y han tenido que adaptarse tanto pacientes como profesionales sanitarios. Estos últimos meses las consultas presenciales han dado paso a la teleasistencia, a través de llamadas telefónicas o videollamadas. Algo que se ha tenido que integrar poco a poco y a lo que se han tenido que acostumbrar muchos profesionales de la medicina. Lo ha explicado a COPE, la Doctora Isabel Fernández de Alba, alergóloga en el Hospital HLA Inmaculada de Granada:
“Ha sido un cambio enorme y muy intenso. Antes hacíamos muy poquitas llamadas telefónicas y de forma puntual y ahora no nos quedaba otra opción. Por ejemplo el sistema de videollamadas se ha implementado en toda España y funciona muy bien”.
Es evidente que esta práctica ha cogido impulso pero entre algunos pacientes todavía hay reticencia y surge la misma duda: si es o no igual de efectiva una consulta online que una presencial. Lo cierto es que la mayoría de los médicos aseguran que sí lo es. Eso sí, depende de los casos y el tipo de consulta. “Dependiendo del tipo de consulta, sirve igual o hasta más. Si se trata de una primera consulta para valorar el grado de reacción, para poner un tratamiento o para una revisión se tiene el mismo grado de efectividad. De hecho muchos pacientes quedan más contentos porque en muchas ocasiones puedes dedicarles más tiempo”.
Como en todo, la teleasistencia tiene ventajas e inconvenientes que afectan a ambas partes, tanto a pacientes como a médicos: “Entre las cosas positivas es que evitas el contagio al no tener que acceder a los centros hospitalarios. Además es muy cómodo para que las personas mayores no tengan que desplazarse”.
También hay que destacar las desventajas: “No todo el mundo tiene acceso las videollamadas o no saben manejarlas. Además muchos pacientes no eran claros en su diagnóstico. Otra de las grandes limitaciones es que se ha implantado demasiado rápido sin adaptar las condiciones ni los medios técnicos”.
Por todo esto hay que plantearse cómo debe ser nuestro comportamiento en una consulta telemática. Lo principal es elegir un sitio tranquilo para la consulta, ser claro y conciso, tener a mano la información médica que nos puedan pedir los doctores, y algo muy importante: no interrumpirles.
Aunque queda mucho por mejorar en cuanto a medios técnicos, está claro que la telemedicina ha llegado para quedarse.