La transmisión por aire en las casas: principal amenaza de contagio para esta Navidad

Varios expertos señalan en COPE dónde radica el mayor de los riesgos en als reuniones familiares durante las vacaciones: los aerosoles

00:00

La transmisión por aire en las casas: principal amenaza de contagio para esta Navidad

Carmen Labayen

Publicado el - Actualizado

5 min lectura

Varios estudios internacionales sitúan a las gotículas con COVID-19 que respiramos en el origen de más de la mitad de los contagios. Expertos como el ingeniero y químico español José Luis Jiménez lo elevan hasta el 90 por ciento. Y ahora que se acerca la Navidad los epidemiólogos consultados por COPE recuerdan que en las reuniones de familiares y amigos son uno de los ambientes más propicios para el contagio.

En los encuentros con las personas que más queremos se producen más de uno de cada tres contagios en España y es que al riesgo de respirar aire contaminado con COVID cuando hablamos, cantamos, gritamos, o estornudamos sin mascarilla se une también la posibilidad de contagiarnos por las gotas de saliva que desprendemos en esas mismas actividades y que pueden infectar si impactan en los ojos, nariz o boca de quienes tenemos más cerca.

“Si yo estoy en una comida con no convivientes con 6, 10 o 15 personas; por un lado el que tengo al lado si habla, tose o canta va a poder desprender esas gotículas, pero lo que desde luego a a emitir y en mayor cantidad son aerosoles y las gotículas por su mayor tamaño y peso caen rápidamente al suelo en pocos segundos pero los aerosoles lo malo que tienen es que son muy ligeros y que se quedan flotando en el aire” explica a COPE Julián Olalla, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC).

"Que las reuniones no vaya mucho más allá de 10 personas"

Por ello Antony Trilla, epidemiólogo en el Clinic de Barcelona, recuerda de cara a la elaboración de planes de Navidad que con cada contacto aumenta el riesgo y especialmente en espacios cerrados y mal ventilados por lo que se deben evitar grandes reuniones en las casas y aglomeraciones por ejemplo en tiendas y centros comerciales.

“No sé si el aforo debe de ser de 6, 8 o 10 pero en todo caso que no se vaya mucho más allá del núcleo familiar y así, aunque aumentará el contagio, pues será una subida controlable y no se disparan tanto las infecciones en enero” subraya Trilla.

Y es que como subraya Olalla “a más rato, a más tiempo que estemos conviviendo, mayor cantidad de aerosoles están en suspensión y ello dispara la posibilidad de contagio. Por eso se incide tanto en la ventilación ya que con ella lo que se busca es hacer desaparecer esos aerosoles por el efecto del aire” subraya Olalla.

Y es que este tipo de contagio es el que por su mayor capacidad más preocupa a los expertos tras demostrarse por ejemplo en Estados Unidos un contagio en un coro de 52 personas con infectados situados a 14 metros de la persona contagiadora. Y todo a pesar de que hay otros virus como el sarampión capaz de una mayor propagación, pero frente al que estamos mejor protegidos por llevar mucho más tiempo conviviendo con él.

"El peor escenario son los aerosoles"

El peor de los escenarios no es las gotas de saliva sino los aerosoles porque pueden estar suspendidos durante una serie de horas, una, dos, tres, cuatro horas, ése es el peor de los escenarios”, subraya Olalla.

Varios estudios internacionales sitúan a esas gotículas que respiramos como causantes de más de la mitad de los contagios y hay expertos como el ingeniero y químico español José Luis Jiménez que elevan aún más esta cifra para situarla en “al menos un 75 por ciento y probablemente hasta el 90 por ciento”.

La posibilidad de resultar contagiado depende de en qué fase del desarrollo del COVID está la persona positiva, de si está emitiendo o no partículas infectadas al ambiente durante el tiempo que dura la reunión y de la intensidad y la carga vírica de los aerosoles con las que está contaminando el aire. A ello hay que sumarle el tiempo que dura la reunión y del grado de ventilación del lugar en el que tiene lugar el encuentro. Y a todo ello añadirle la posible infección por proximidad si no llevamos la mascarilla y estamos cerca del una persona propagadora del virus.

“Te contagias si estás en un espacio con alguien que emite el virus, que emite gran cantidad de virus que esto también depende de varios factores y si tienes a la gente encerrada, con el aire compartido y sin mascarilla” señala José Luis Jiménez.

No todas las personas positivas contagian en todo momento. Y es que según Jiménez “hay estudios que demuestran que del 73 por ciento de las personas con una PCR positiva no salía virus y de la gente que tenía el virus no emitían el virus todo el tiempo, a veces si y otras no cuando se les iban haciendo pruebas sucesivas. Si no te contagias no es porque la enfermedad no ponga virus en el aire sino porque la persona contagiada en esa casa en ese momento no ha emitido virus o no lo ha hecho en cantidades suficientes para infectar a otros”.

Frente a los aerosoles lo que mejor funciona y también lo más barato es ventilar de forma constante. Y si esto resulta imposible la segunda mejor opción pasa por filtrar el aire. Para comprobar si los niveles de calidad ambiental son óptimos los expertos abogan por medir los niveles de dióxido de carbono tanto en las casas como en las tiendas con aparatos tipo NDIR (infrarrojo no dispersivo) que salen por entre 100 y 150 euros.

Ayudan a saber cuánto aire exhalado hay en un sitio. Los expertos recomiendan 700 partes por millón o menos si estamos en un interior y 400 si no hay nadie o al aire libre. Si encontramos 800 quiere decir que el 1 por ciento del aire que respiras no está renovado, es decir, que lo ha exhalado alguien antes. Si llegas a umbrales de 4.000 o 5.000 la situación es de mucho peligro. Basta abrir de forma mínima dos ventanas y crear una corriente de aire para hacer descender ese valor hasta niveles seguros.

También recomiendan tanto para evitar generar aerosoles como para propagar gotas de saliva o de otros fluidos corporales contaminantes ajustarse bien la mascarilla. Y es que, según algunos expertos por un hueco del dos por ciento de la mascarilla, sale el 50 por ciento del aire que respiramos.

Programas

Último boletín

12:00H | 2 NOV 2024 | BOLETÍN