Madrugar o trasnochar sí influye en tu salud
Quienes trasnochan tienden a alimentarse peor que las personas que madrugan y esto puede traducirse en un mayor riesgo de enfermedades
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las personas que trasnochan tienen más riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2 que las personas que madrugan, según una revisión de estudios que analiza si acostarse tarde o levantarse temprano influye en la salud.
La razón que aducen los investigadores, cuyo trabajo se ha publicado en 'Advances in Nutrition', es que las personas que prefieren la noche tienen más riesgo de tener mala salud porque siguen patrones de alimentación más erráticos y consumen más alimentos poco saludables
En concreto, el estudio indica que las personas que se van más tarde a la cama tienden a llevar dietas poco saludables, consumen más alcohol, dulces, bebidas con cafeína y comida rápida que los madrugadores. Además, sus dietas contienen menos cereales y verduras y comen menos veces, pero comidas más grandes, lo que influye en la posibilidad de sufrir una enfermedad crónica.
En cambio, los madrugadores comen más frutas y vegetales al día.
"La evidencia científica provee de un conocimiento cada vez mayor en la relación entre el cronotipo, la dieta y la salud cardiometabólica. En general, estudios transversales sugieren que un cronotipo vespertino está asociado con una menor ingesta de frutas y verduras y una mayor ingesta de bebidas energéticas, alcohólicas, azucaradas y con cafeína, sí como una mayor ingesta de energía proveniente de los alimentos naturales", ha explicado el doctor Leonidas G. Karagounis, científico que participa en el estudio,
Comer tarde durante el día está relacionado con un riesgo elevado de diabetes tipo 2 porque el ritmo circadiano influye en la manera en que el cuerpo metaboliza la glucosa. La glucosa disminuye a lo largo del día y alcanza su punto más bajo por la noche. Por ello, las personas que comen antes de irse a la cama tienen unos niveles muy altos cuando van a dormir, lo que hace que el cuerpo no siga su proceso biológico.
Esto también afecta a las personas que trabajan en turnos, especialmente en turnos rotativos, ya que ajustan constantemente el reloj de su cuerpo para adaptarse a las horas de trabajo. Los investigadores han descubierto que esto reduce su sensibilidad a la insulina y afecta su tolerancia a la glucosa, lo que aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2
"Tener un cronotipo vespertino se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2, lo que puede deberse a un comportamiento alimentario y una dieta más deficiente. Nuestra revisión también ha hallado que las personas que tienen un menor control de su diabetes son más propensas a ser trasnochadoras", ha revelado la doctora Suzana Almoosawi, participante en el estudio.