El truco infalible para quitar el mal olor de tu fregadero de manera natural
Los restos de comida adheridos a las tuberías es la principal causa de estos malos olores
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Seguro que alguna vez has sufrido ese mal olor a cañería tan molesto y que no se puede soportar. El olor a tubería suele salir en los baños pero también en la cocina y más concretamente en el fregadero. Si tu cocina huele mal, es muy probable que sea o que ese olor provenga del fregadero. Con el tiempo, hay restos que se acumulan y se adhieren a la pared de la tubería, y son esos restos los que desprenden un mal olor. Es inevitable que, con el uso que le damos al fregadero, no estén presente los malos olores. No tirar los restos de comida a la basura, por ejemplo, provoca que los fregaderos se atasquen o huelan mal. Aprovecha el tiempo libre que tengas para limpiarlo a fondo y quitar ese olor que no te deja entrar o simplemente no te deja cocinar cuando quieres porque ese olor va a más cada día.
¿Qué puedo hacer cuando el mal olor está presente? Lo primero que se piensa es en comprar un producto especializado que sirva para acabar con estos aromas. Sin embargo, existen remedios que se pueden elaborar en casa y que consiguen los mismos o, incluso, mejores resultados.
Hay muchas soluciones a este problema y, seguramente, la mayoría ni las conozcas. Por eso mismo, hoy os traemos esas soluciones caseras que servirán y mucho a la hora de limpiar tu fregadero y, en general, de tu cocina. Aun así, es algo que se puede solucionar fácilmente con algo de maña y paciencia. Vamos con esas soluciones que te ayudarán, y mucho.
Hielo, limón y sal
Este es uno de los trucos más eficaces que te encontrarás, por su sencillez y rapidez. Se basa en cosas que tenemos en casa, por lo que “comerte” la cabeza pensando en qué producto comprar para poder quitar ese mal olor ya no será un quebradero de cabeza para ti. Podrás echar en un cuenco zumo de limón, cubitos de hielo, una pizca de sal y un vasito de vinagre blanco. Cuando hayamos hecho esa mezcla, la dejaremos reposar durante la noche. Al día siguiente, echaremos esta mezcla por el fregadero. Deja que haga su efecto y, pasados unos minutos, abre el grifo de agua para que pueda moverlo. También puedes hacer la mezcla por la mañana y verterla por la noche, como prefieras. Si es ese el caso, deja que la mezcla haga su efecto durante la noche, abre el grifo a la mañana siguiente, y verás que el mal olor habrá desaparecido o irá desapareciendo poco a poco.
Vinagre blanco y bicarbonato
Igual que la combinación anterior, la mezcla de bicarbonato y vinagre blanco es la mejor solución a la que podemos recurrir en el caso de que los malos olores hayan “invadido” tu cocina. El uso de estos productos no es algo nuevo, al contrario, son productos que podemos utilizar no solo para el fregadero sino para muchísimas cosas más a la hora de desinfectar y limpiar. Se hierve medio litro de agua en una olla, y justo antes de que entre en ebullición, se vierte un vasito de vinagre blanco y lo removemos sin parar. Una vez se haya mezclado, se deja calentar un poco y se echa el bicarbonato en el desagüe del fregadero para que este ya vaya haciendo su trabajo.
Después de echar el bicarbonato, añadiremos la mezcla de vinagre y agua por el desagüe. Al hacerlo, provocará un efecto efervescente. Tras esto, taparemos con el tapón de cocina que tengamos y dejaremos que la mezcla actúe durante la noche. Cuando nos despertemos, quitaremos el tapón y abriremos el grifo para que pueda limpiarse.
Hay varias formas de hacerlo con bicarbonato, todo dependerá del molesto e intenso que sea el olor. No todas las soluciones son igual de contundentes, pero el bicarbonato junto con el vinagre blanco es una de las mejores soluciones que podemos aplicar.
Café
Utilizar café molido es otro de los consejos que os traemos hoy y que utilizarás tarde o temprano viendo el efecto tan positivo que les ha dado a muchos. Los restos del café que preparas cada día en una cafetera te pueden servir y mucho. Solo tienes que dejar el café sobrante de la cafetera o del filtro en el desagüe y, cada vez que abras el grifo, el café se irá colando por la tubería y arrastrará todo aquello que haya quedado adherido a las paredes de la tubería.
Agua caliente y jabón
El jabón que usamos para lavar los platos es otra de las primeras soluciones. Podemos llenarlo de agua caliente con el jabón que tengamos y dejar que el agua se vaya por el desagüe. Es una de las soluciones efectivas si el olor aún no es muy persistente y quieres que no vaya a más. Colocaremos un tapón en el fregadero, lo llenaremos con agua caliente y luego agregaremos el jabón para fregar los platos. Pasados unos minutos, retiraremos el tapón y dejaremos que el agua se vaya retirando.