El truco infalible para utilizar Google Maps si no tienes conexión a Internet

Con el paso de los años y el avance de la tecnología, los habituales dispositivos de navegación que se acoplaban en los coches o que se podían instalar en el propio circuito interno del vehículo han dejado paso a los teléfonos móviles. Estos cuentan ya con la memoria y la potencia suficiente como para alojar en ellos aplicaciones tanto o más completas que los tradicionales y anticuados sistemas de navegación.

Una de ellas, por ejemplo, Google Maps, que cuenta con más de 10.000 millones de descargas en dispositivos Android y que está en el número 1 del ranking de aplicaciones de navegación más descargadas en iOS. Es muy probable que la tengas instalada en tu móvil y por eso es interesante que sepas que puedes utilizarla sin necesidad de estar conectado a Internet.

Esta herramienta de navegación tiene una función que habilita al usuario a emplearla sin tener acceso a la red móvil. Lo que sí que tendrás que tener es una capacidad de almacenamiento en tu ‘smartphone’ lo suficientemente amplia como para poder acceder a esta opción.

Para ello, tienes que seguir una serie de pasos que no te obligan a instalar ninguna aplicación extra y que, salvo que quieras tener acceso a todos los confines del planeta vía Google Maps, no te van a consumir demasiada memoria interna en el teléfono.

¿Cuáles son los pasos que deben seguirse para navegar offline en Google Maps?

El primero de esos pasos para navegar de forma offline por Google Maps es hacer click en tu menú de usuario, es decir, en la parte en la que aparece tu foto de perfil. Se desplegarán una serie de opciones entre las que figura ‘mapas sin conexión’. Cuando la selecciones, te aparecerá otro menú. Activa una que dice ‘selecciona tu propio mapa’. Se te presentará en la pantalla una notificación para que descargues un mapa a tu elección para poder utilizarlo sin estar conectado a Internet.

A partir de aquí es importante que tengas en mente la memoria de tu dispositivo móvil, ya que vas a tener que descargar unos mapas que, en función de su tamaño, ocuparán mayor o menor espacio. Para empezar con el proceso debes delimitar un área concreta para guardar en tu móvil. Por ejemplo, una ciudad del tamaño de Barcelona, Madrid o Berlín, que te puede ocupar en torno a 100 MB de memoria, cada una.

Si vas a hacer un viaje en coche y quieres igualmente navegar por la aplicación sin conectarte a la red o temes atravesar alguna zona de baja cobertura, no tienes más que acotar esa zona por la carretera o carreteras que vayas a utilizar. De ahí que sea fundamental cerciorarse de que tienes espacio suficiente en la memoria.

No obstante, la aplicación establece ciertas cortapisas para evitar descargar todo su contenido de golpe. Y es que, aunque lo descargues, es el propio Google Maps el que te limita la capacidad de acción en función de lo que necesites hacer. Eso sí, en desplazamientos pequeños y habituales siempre te puede ayudar en caso de tener un fallo con la red móvil de tu ‘smartphone’.

Algunas de esas funciones que no están disponibles sin conexión son las rutas en transporte público, en bicicleta o a pie. Y en el caso de las indicaciones para llegar en coche sin tener el móvil conectado a Internet no podrás obtener información sobre el tráfico, rutas alternativas ni indicaciones de carril.