¿Puede una persona contagiada de coronavirus vacunarse en ese momento?
Según la estrategia elaborada por Sanidad, está indicada la vacunación para los mayores y grandes dependientes, pero los contagiados y sus contactos deberán esperar unos días
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Los infectados con COVID-19 y quienes hayan estado en contacto con ellas no podrán vacunarse mientras estén contagiadas o sospechen que puedan estarlo. Deberán esperar unos días hasta recibir el alta médica quienes han requerido de hospitalización y a terminar su periodo de aislamiento Tampoco se vacunarán de inmediato a quienes hayan tenido un contacto estrecho con un positivo que deberán terminar la cuarentena para poder recibir la inmunización.
Así lo establece la estrategia elaborada por Sanidad y actualizada el pasado día 18 que, salvo en los casos anteriormente mencionados, indica la vacunación para todos los mayores y grandes dependientes que viven en residencias y de todo el personal que trabaja en estos centros independientemente de que hayan pasado la enfermedad o no. Si la han pasado muy recientemente o continúan en periodo de aislamiento o han tenido riesgo de contagio se vacunarán “en cuanto finalice este periodo”.
A diferencia de la recomendación para los residentes y para quienes les atienden, para el personal sanitario y sociosanitario que trabajen en otros entornos y que ya hayan tenido una infección confirmada de COVID 19, el documento prevé que puedan “retrasar la vacunación hasta que transcurran 90 días desde la fecha del diagnóstico. De esta manera se podrá priorizar la vacunación del personal que no haya padecido la enfermedad recientemente, en concreto en los últimos 90 días”
Este colectivo es el segundo que se vacunará en España una vez concluya la vacunación de mayores y grandes dependientes institucionalizados y de todo el personal sanitario y sociosanitario que les atiende. Hablamos de personas que por ejemplo trabajan en unidades, consultas o circuitos COVID, en el triaje de pacientes, en ambulancias, con pacientes de alto riesgo, laboratorios o los propios equipos de vacunación.
¿Quiere decir esto que deban hacerse una prueba de anticuerpos o de COVID? La estrategia no lo recomienda y solo establece el retraso de la vacunación para trabajadores que ya fueran testados positivos en su momento y en ningún caso para residentes ni para sanitarios y trabajadores de residencias salvo que en el momento de la vacunación estén contagiados o en cuarentena por un contacto de riesgo.
También para la población en general y, ya no solo la prioritaria o más vulnerable, los expertos consultados por COPE ven contraindicada la vacunación en el caso de infección. Y todo porque al combatir la enfermedad ya el individuo está generando anticuerpos y por los tiempos de la vacuna que al ser de doble dosis tarda casi un mes en hacer efecto.
“Si tienes la infección estarás haciendo anticuerpos. Si te pones la vacuna no te va a proteger porque cuando tengas anticuerpos ya estarás incluso curado de la COVID” subraya Joan Cayla de la Sociedad Española de Epidemiología.
Donde hay menos consenso es en si también en población general deben o no vacunarse quienes ya han superado la enfermedad. Cayla considera que al menos debiera plantearse que no fueran prioritarios si hay escasez de dosis frente a quienes no han tenido contacto alguno con el virus.
Los ensayos clínicos demostraron que la vacuna era segura en quienes ya habían pasado la enfermedad tanto como en quienes no habían enfermado. Y lejos de ser nociva, científicos como César Nombela consideran que, bien al contrario, que ellos también reciban su dosis, puede ser positivo tanto para estas personas como para los demás.
“La inmunidad natural que se ha podido desarrollar al sufrir la infección es variable y quizás la inmunidad que confiera la vacuna pueda ser más general y más estándar y por eso no veo contra indicación para que quien hay pasado la COVID 19 se vacunen”, explica a COPE.
Hay muchos interrogantes
De momento y tal y como ocurre con los anticuerpos generados naturalmente en quienes han estado en contacto con el virus, se desconoce por cuanto tiempo estamos protegido con las vacunas. Aunque el nivel de blindaje que proporcionan sea alto según advierten los expertos tampoco es total.
“Vamos a ir aprendiendo todos los días, y aprendiendo también cual es el grado de anticuerpos y de respuesta inmunitaria que tienen los vacunados porque esto no está muy claro en este momento ni siquiera con la infección natural”, subraya Nombela.
No es el único interrogante que será interesante despejar. Quizás lo más importante es saber si la vacuna protege solo a la persona que la recibe o si al mismo tiempo impide que contagie a otros. Es algo que aún no se sabe y capital para saber el impacto que el proceso de vacunación puede tener sobre la transmisión de un virus.
Y la duda más reciente es la relativa a la eficacia de las vacunas frente a mutaciones del virus como la británica y que han llevado a países como Bélgica a modificar su estrategia de vacunación.
“Lo más probable es que tanto las vacunas como la inmunidad natural den lugar a una variedad distintos tipos de anticuerpos y que variantes como la británica no sean resistentes pero es algo que tenemos que analizar y no solo por la variante británica sino por otros cambios genéticos que pueden surgir y que ya han surgido con este virus”, concluye Nombela.