Un vecino se harta de los carteles con quejas en el ascensor y se hace viral: "Estoy de acuerdo, pero.."
Es habitual que este sea el lugar elegido por aquellos que quieren resaltar alguna actitud negativa, para tratar de amedrentar al infractor
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La convivencia suele ser complicada, pero todavía más en una comunidad de vecinos. En las urbanizaciones de chalets, los habitantes suelen contar con una mayor privacidad y están más aislados los unos de los otros. No obstante, en los bloques de piso suele ser más complicado, dado que la gente vive pared con pared y las puertas están más cerca las unas de las otras. Es por esto por lo que el día a día con los vecinos puede ser más difícil y se pueden generar más conflictos.
Dentro de todos ellos, los problemas llegan cuando alguien menciona sus intenciones de hacer reformas en casa o cuando se toman decisiones técnicas que afectar al día a días de los habitantes. En ese momento, suele crearse un ambiente tenso, dado que nadie quiere soportar los ruidos o consecuencia que implica cualquier tipo de reforma. Esto se debe a que cualquier tipo de reforma puede terminar con la paz y la tranquilidad que se respira entre los vecinos. Los golpes, el polvo, el ruido, la suciedad... Todo esto es lo que pueda dar pie al tenso ambiente que se genera en el bloque.
En todo bloque de vecinos que se precie, siempre hay algún tipo de tirantez y/o conflicto. Y, en muchas ocasiones, esas pequeñas peleas pueden convertirse en virales gracias a las redes sociales y a la difusión de historias como la que protagoniza este vecino. Uno de los focos de problema en las comunidades de vecinos son los animales, ya que su presencia puede generar diversas molestias para algunos, como, por ejemplo, la presencia de restos de comida o desechos.
"No es un panel de avisos"
El vecino en cuestión utiliza para quejarse un cartel que encontró en el ascensor de la comunidad. "Se recuerda a todos los propietarios que tengan mascotas que el garaje es una guardería de vehículos, no el sitio para bajarlos a que hagan sus necesidades. Para favorecer el correcto desarrollo de la convivencia se ruega cesen estos actos. Cuestión de educación y saber estar", remarcaba el escrito. Hasta ahí parece todo normal; uno de los propietarios se queja de lo que sucede con los desechos de los animales en zonas comunes.
Pero el protagonista de la historia se queja de la queja. Comienza alegando que está "de acuerdo" con lo que se comenta, pero la cosa se tuerce. "El ascensor no es un panel de avisos", escribe el vecino, que está cansado de ver quejas en esta zona común. Se habían visto lamentos en comunidades de todos los tipos, pero es la primera queja sobre la queja.