Vuelos a ninguna parte, una forma de saciar las ganas de viajar frustradas por la Pandemia

Son rutas sin destino que prometen pasar unas horas en el aire y regresar a casa, todo por el placer de volar

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Viajar es un placer para muchos. Una actividad que está ahora muy limitada por la irrupción del coronavirus. Conscientes de que muchas personas consideran casi una necesidad coger un avión y dirigirse a otra parte del mundo, la aerolínea australiana Qantas está impulsando los vuelos "a ninguna parte". En diez minutos los usuarios agotaron todos los billetes para un vuelo programado para el 10 de octubre. La oferta promete siete horas sobrevolando alguno de los principales atractivos turísticos de Australia.

Esto son los vuelos a ninguna parte. Volar por placer, con la intención de que los pasajeros se quiten el gusanillo de viajar en tiempos donde la Pandemia restringe el movimiento a muchos destinos. Una iniciativa que está creando tendencia.

La aerolínea japonesa ANA empezó a ofrecer el pasado agosto vuelos de Airbus A380 con temática hawaiana y sin destino. Por su parte, la compañía taiwanesa StarLux Airlines promete sobrevolar el mar de la China Meridional durante tres horas y sin aterrizaje. Y si lo que busca el usuario es visitar zonas verdes, Royal Brunei ha programado vuelos de 85 minutos sobre los bosques tropicales del Sudeste Asiático.

Singapore Airlines está planteándose organizar este tipo de vuelos que no tienen destino. Algo que ha generado mucha controversia entre grupos ecologistas. Por ejemplo, en declaraciones de la ONG SG Climate Rally recogidas por la Agencia EFE, los activistas criticaron la iniciativa porque son “vuelos que emiten mucho carbono sin justificación”. Además, organización añadió que se trata de “un parche que distrae de las políticas y los cambios de prioridades necesarios para mitigar la crisis climática”.

Sin embargo, puede ser una alternativa para recuperar parte de las pérdidas económicas por la crisis del coronavirus. Y es que las restricciones por la COVID-19 ha dejado sin actividad casi el 90% de la flota de Singapore Airlines y a despedir a cerca de 2.400 empleados.

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