La Wifi cumple veinte años, ¿cómo será en el futuro?
La wifi 6 implicará “más velocidad, más ancho de banda y por supuesto más contenidos"
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Llevamos dos décadas usando la WIFI y actualmente hay más millones de dispositivos conectados a una wifi que personas en el mundo. En total 30.000 millones de aparatos y las cifras de uso de esta red inalámbrica que se ha convertido en parte central de nuestro día a día crecen de forma exponencial.
A lo largo de estos últimos 20 años muchos ha sido los hitos que se han logrado y la wifi es accesible hasta en algunos aviones. Algo impensable en sus inicios en 1999. Marta tiene ahora 26 años y recuerda cuando “de pequeña teníamos que esperar a que se conectase y si usabas el teléfono no podías usar internet”.
Ahora las cosas han cambiado mucho y “en mi casa tengo todo conectado y la wifi me permite estar conectada todo el rato y mucho más rápido” y lo mismo ocurre fuera del hogar en muchos lugares públicos y privados que ofrecen este servicio aunque según se quejan muchos usuarios “no siempre con la calidad deseada” lo que lleva a preferir en determinadas ocasiones el uso de datos.
Pero en el mundo educativo, el uso de la wifi ha sido según explica a COPE Juan de Dios Izquierdo, al frente de la Escuela Profesional de Nuevas Tecnologías CICE, una auténtica revolución de forma que “si no existiera habría que inventarla”. Así y por ejemplo en esta escuela tecnológica “cada clase se filma y se sube automáticamente a la nube posibilitando que los alumnos puedan repasarla de vuelta a casa en el transporte público”.
En la era de la conectividad inalámbrica, la wifi la usamos para todo pero aún no es accesible ni en todo el mundo ni en cualquier lugar. La siguiente evolución dicen los expertos es la wifi 6 y según explica Izquierdo implicará “más velocidad, más ancho de banda y por supuesto más contenidos, será una wifi nos permita acceder a cualquier contenido en cualquier lugar”.
En el futuro esta tecnología permitirá enviar y recibir más datos al mismo tiempo, que las transferencias de datos sean más rápidas y también más eficaces en entornos en los que haya numerosos dispositivos conectados a la red. Y para ello asegura “harán falta más inversiones y mejorar también las actuales infraestructuras”.