¿Por qué reímos cuando nos hacen cosquillas?

La risa es un mecanismo de defensa, pues demuestra sumisión frente a un posible agresor y disipa una situación tensa

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En la planta de los pies, debajo de los brazos, en la barriga... Las cosquillas hacen reír y llorar a partes iguales, ¿pero sabes por qué?

Según los neurocientíficos, la razón se encuentra en el hipotálamo, que es la  parte del cerebro que manda la señal de la risa cuando experimentamos un cosquilleo, y también la región  que nos dice que debemos esperar una sensación dolorosa. Es por ello que las cosquillas involucran las mismas fibras nerviosas que transmiten las señales del dolor.

Los especialistas señalan que la risa es un mecanismo de defensa, pues demuestra sumisión frente a un posible agresor y disipa una situación tensa. 

Sin embargo, los humanos no podemos hacernos cosquillas a nosotros mismos porque cuando lo intentamos el cerebro se pone en alerta para filtrar el estímulo y evitar que se gaste energía interpretando las señales de nuestro propio cosquilleo. 

Es decir, la misma parte posterior del cerebro que reconoce que estamos a punto de hacernos cosquillas le dice al cerebro que no pierda tiempo en interpretar esas señales.