Barcelona lidera el empleo tecnológico de los municipios españoles

Barcelona es la ciudad donde el empleo tecnológico tiene un mayor peso (12,1% sobre el empleo total) y donde más se ha incrementado desde la pandemia, un ritmo de crecimiento en el que le siguen Málaga y Valencia.

En términos de comunidades autónomas, Madrid (10,5%) supera a Cataluña (9%). Estas dos comunidades reúnen cerca del 60% de los nuevos empleos intensivos en tecnología (238.000): Madrid (81.000) y Cataluña (52.000).

Así lo señala la nueva versión del Mapa de Empleo Tecnológico en España 2025, que mide el período comprendido entre 2019 y 2024 y está elaborado por la Fundación Cotec.

Las conclusiones derivadas del mapa apuntan cómo "en 2024, hay un total de 4.074 municipios con al menos un afiliado tecnológico".

"El 60% de ellos (2.641) ha incrementado tras la pandemia el peso de su empleo tecnológico", añade Copec, una entidad privada que cuenta con cerca de 100 Miembros, entre empresas privadas y administraciones de los ámbitos regional y local, según su web, y que está presidida por la exministra socialista Cristina Garmendia.

"Solo hay 91 municipios que tengan al menos un afiliado en las 13 ramas de la economía más intensivas en tecnología. La mayoría de estos municipios son de gran tamaño, aunque hay algunos casos por debajo de los 30.000 habitantes (Vinaròs, Sant Vicens dels Horts, Paracuellos del Jarama, Algete, O Porriño y El Astillero)".

Así, la herramienta de Cotec muestra que el empleo intensivo en tecnología está fuertemente polarizado territorialmente.

"Las estructuras productivas de cinco comunidades autónomas muestran un peso del empleo tecnológico por encima de la media de España: la Comunidad de Madrid (10,5%), Navarra (10%), País Vasco (9,2%), Cataluña (9%) y Aragón (8,5%)", señala.

La diferencia con los territorios que está peor situados es de casi ocho puntos porcentuales: Baleares (2,7%), Extremadura (2,4%) y Canarias (2,2%).

El mapa provincial revela una concentración aún mayor. Solo 11 provincias cuentan con un porcentaje de afiliados tecnológicos superior a la media de España. Existen incluso grandes diferencias entre provincias de un mismo territorio. Por ejemplo, en Cataluña, entre Barcelona (10,3%) y Lleida (3,6%). O en la Comunidad Valenciana, entre Valencia (7,2%) y Castellón (3,5%).