Ejército mejorará sensores e incineradora en base antártica española

El Ejército de Tierra mejorará los sensores y cámaras que toman datos durante el invierno en la Base Antártica española Gabriel de Castilla, donde también se prevé sustituir la actual incineradora, para reducir al máximo la huella humana en la Isla Decepción.

Estos trabajos se desarrollarán durante la próxima 36 campaña Antártica del Ejército de Tierra 2022-2023 que se ha presentado este miércoles en la Universidad Abad Oliba de Barcelona, a la que ha asistido el general del ejército Amador Enseñat, Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra.

El general Enseñat ha considerado que "es un privilegio" para el Ejército de Tierra participar en la campaña antártica, a la que ha asegurado el "firme compromiso" de esta institución.

También han intervenido en el acto los científicos Fernando Bohoyo, coordinador de la subárea de Investigación Polar de la Agencia Estatal de Investigación, y Jordi Sorribas, director de la Unidad de Tecnología Marina, del CSIC.

El comandante José Manuel Fernández Candela, jefe de la 36 campaña antártica, ha explicado que durante los casi cien días que durará la misma se desarrollarán varios proyectos, entre ellos la sustitución de la incineradora existente, la auscultación de la costa del volcán que se encuentra en Isla Decepción y también la mejora de los sensores y cámaras que se dejan en la isla durante el invierno austral.

Según ha indicado, estos sensores y cámaras dejaron de funcionar esta primavera y no se han recibido datos de los mismos en España, por lo que el Ejército, junto con especialistas del Instituto Geológico y Minero de España, van a tratar de mejorarlos en los próximos meses.

En total, son 17 los miembros del Ejército de Tierra que se desplazarán hasta la Base Antártica Gabriel de Castilla el próximo diciembre en esta campaña, dos de ellos mujeres, una oficial de medio ambiente y una suboficial de comunicaciones.

Estos militares, escogidos entre 120 voluntarios, mantendrán las instalaciones de la base, compuestas por nueve módulos, en condiciones adecuadas y también desarrollarán las mejoras citadas y continuarán con los estudios de monitorización del volcán que forma parte de Isla Decepción.

La isla en sí es la parte superior del volcán, el más activo de la región de la Península Antártica, cuyas últimas erupciones tuvieron lugar en 1967, 1969 y 1970.

Para prevenir posibles movimientos que pudieran afectar a la costa y a la base española, los militares construyeron en anteriores campañas 125 metros de un muro de contención, que se revisarán en la próxima campaña.

También se prevé continuar con la campaña de difusión de la actividad de la base antártica española con universidades y otros centros docentes a través de videoconferencias y la de apadrinamiento de pingüinos, que hasta ahora se eleva a más de 486.000, ha indicado el comandante Fernández Candela.

Los científicos y militares participantes en esta campaña se desplazarán hasta Chile en avión y desde allí irán en el B.I.O. Hespérides hasta Decepción, lo que exige cruzar el Mar de Hoces, conocido también como Paso de Drake, azotado continuamente por borrascas. EFE.

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