Un joven veinteañero se 'adueña' de Google Argentina durante unas horas

En la vida, a veces se dan situaciones que parecen de ciencia ficción. Como la que le ocurrió a Nicolás Kuroña, un joven de la localidad de Berazategui (provincia de Buenos Aires) que se quedó, al menos por unas horas, con el dominio para Argentina del buscador mundial Google.

Ocurrió el pasado día 21 de abril, cuando el chicó explicó a través de la red social Twitter, que había adquirido el dominio de la página al encontrarlo disponible en NIC Argentina, el sitio que registra y administra los dominios en el país americano.

Tras notificarlo, el joven comenzó a contar sus seguidores por miles y su nombre rápidamente se convirtió en tendencia, al mismo tiempo que unos pocos despistados no entendían por qué la página no se encontraba disponible.

Los comentarios jocosos y las bromas al respecto empezaron a viralizarse en Argentina, al mismo tiempo que muchos se preguntaban cómo tendría que hacer la empresa norteamericana para recuperar su dominio.

Dirección que le costó al joven Kuroña una cantidad irrisoria cantidad de 25 euros (al cambio) y que compró de forma legal tras consultar la página anteriormente citada. Los dominios en internet suelen tener una vigencia de un año. Después, es necesario actualizar el pago del dominio, algo que aparentemente pareció olvidar el gigante Google.

Un éxito efímero

Sin embargo, al cabo de unas pocas horas se terminó por resolver el problema. En torno a la medianoche, los argentinos pudieron volver a acceder al portal de Google sin mayor complicación, aunque ahora la incógnita estaba en conocer lo que había ocurrido por detrás.

A pesar de las especulaciones al respecto, con teorías que comentaban que el joven debía recibir una buena cantidad de dinero a cambio de devolver el dominio, la empresa no comunicó nada fuera de lo normal. Simplemente, se limitaron a informar sobre que el problema ya estaba resuleto, sin entrar a valorar lo ocurrido.

De hecho, en su escueto comunicado, solo se dedican a comentar que lamentan lo ocurrido y que continúan "investigando" qué ha podido ocurrir, obviando lo que el joven había comentado en sus redes sociales.

Más misterio

Por si fuera poco el misterio que rodea a esta curiosa anécdota, el joven no se ha vuelto a pronunciar al respecto en sus perfiles personales. Su última respuesta es la comentada anteriormente, en la que simplemente aclara que todo el proceso realizado fue legal y producto de una mera casualidad.

Además, la confusión sobre el tema no hizo más que aumentar tras las declaraciones de la empresa Open Data Córdoba, un sitio especializado en datos y dominios argentinos. Desde el portal, informaron que el dominio continuaba siendo, en realidad, propiedad de Google, ya que no caducaba hasta julio.

Esta versión choca con lo comentado por el joven, que defiende que cuándo lo compró, fue porque estaba disponible. Algo que tampoco confirma ni desmiente Open Data Córdoba, que simplemente recaudó información sobre el alquiler de la dirección web. Desde la empresa cordobesa se han limitado a comentar, en un mensaje posterior, que "alguien debió transferirlo o pasó algo raro".

Por el momento, ninguno de los protagonistas se ha pronunciado en claro sobre el tema. Sea como fuere, y obtuviera o no dinero a cambio del que fue 'su' dominio, lo cierto es que Nicolás Kuroña se queda, al menos, con una buena anécdota que contar. Y también, con un buen número de nuevos seguidores.