Carlos Sobera: por qué arquea la ceja, sus opiniones políticas y el famoso con el que lo confunden
Su naturalidad y espontaneidad ha hecho que el público le reclame en televisión sea cual sea el formato que se le ponga por delante
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Carlos Sobera es uno de los presentadores más queridos. Su naturalidad y espontaneidad ha hecho que el público le reclame en televisión sea cual sea el formato que se le ponga por delante. Por lo pronto su legión de fans podrá verle en la retransmisión junto con Paz Padilla de las Campanadas de Fin de Año en Mediaset España, algo en lo que el presentador ya tiene experiencia. En 2016 se puso al frente de tan emblemática emisión junto con Lara Álvarez y sus compañeros de 'First Dates'. En esta ocasión será competencia de otra pareja, Cristina Pedroche y Alberto Chicote, que también volverán a dar la bienvenida al nuevo año en Antena 3.
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SU LADO MÁS PRIVADO
Después de saborear el éxito al frente de distintos programas, Carlos Sobera se ha proclamado como uno de los presentadores más aclamados por los espectadores, un profesional que lleva muchos años delante de las cámaras y que sin embargo ha guardado con celo su mundo más personal, porque siempre ha tenido claro que hay parcelas que no va abrir.
SU EXÓTICA BODA EN MEXICO
Sí sabemos que se casó en México en mayo de 2015 con la productora teatral Patricia Santamaría en una romántica ceremonia. La pareja sellaba su amor en la misma playa de Tulum por el rito maya. Una boda de lo más exótica y en la que no faltaron las hijas de los novios, Natalia de siete años, hija de Carlos Sobera y Arianna de dieciséis, hija de la feliz novia.
Un enlace de lo más especial donde los más de setenta invitados pudieron disfrutar de un bufet mexicano en una divertida fiesta en la que los novios abrieron el baile con la canción 'Si nos dejan', tal y como desvelaba la revista Hola. Un broche de oro para una historia de amor que comenzaba hace años y que se unía para siempre en este país.
LA PERSONA MÁS IMPORTANTE DE SU VIDA
Siempre muy discreto con su vida privada, el presentador cuenta con el apoyo incondicional en el día a día de su mujer, con la que forma el tándem perfecto.
De ella se enamoró hace más de 15 años "a primera vista". "Pensé, esta mujer me va a complicar la vida, pero para nada. Cada día me iba enamorando más de ella" confesaba Sobera en una entrevista.
Sobera valora el amor porque sabe que es "difícil enamorarse", según ha reconocido en una entrevista a La Razón. Pero tiene claro que aún es más difícil "mantener viva la llama” por lo que hay que trabajarla. Instalarse en una zona de confort en lo que a asuntos el amor se refiere, "acaba matando el amor".
Un experto en primeras citas como él -presenta 'First Dates'- sabe que por saber escuchar a la pareja pasa la fórmula del éxito de una relación. Y predica con el ejemplo. La naturalidad que le hace enamorar a su audiencia, la lleva al plano más personal. “No hay que impostarnos cuando conocemos a alguien, hay que relaccionarse de forma natural”.
En cualquier caso, Carlos Sobera no se considera un conquistador nato, más bien se deja conquistar.
DERRAME CEREBRAL
Pero la pareja se ha tenido que enfrentar a un duro golpe. Hace poco Carlos Sobera desvelaba uno de los episodios más complicados de su vida. Coincidiendo con el estreno en el Teatro Reina Victoria, de su última obra, "Asesinos todos", una divertida comedia al lado de Neus Asensi, Elisa Matilla y Ángel Pardo, el presentador vasco desvelaba cómo se encontraba su mujer Patricia tras un derrame cerebral que había sufrido hacía dos años. "Historia pasada. Además, curiosamente, el 4 de febrero se cumplen dos años y desapareció por completo la lesión, no tuvo ningún tipo de secuela y la verdad es que está muy bien y con más ganas de pasarlo bien y de vivir que nunca".
Santamaría había sufrido un derrame cerebral provocado por un cavernoma. "La tuvieron que ingresar de urgencia, estuvo en la UVI y permaneció ingresada tres semanas", explicaba Sobera en una conversación con Enma García. "Fue un proceso duro, especialmente los primeros días, porque al principio los médicos no terminan de dar la clave exactamente de lo que estaba ocurriendo. Pero a partir del sexto o séptimo día, estábamos todos más tranquilos, sobre todo porque empezamos a ver que ella reaccionaba bien, que drenaba bien la sangre y que no había ningún tipo de efecto secundario, que siempre es el temor que se tiene cuando se sufre un derrame. ¿Qué te pasará? ¿Perderás el habla? ¿No tendrás movilidad? Bueno hay gente que lamentablemente incluso pierde la vida…", señalaba.
Un dramático episodio con final feliz pero que supuso un chute de ganas de vivir para el presentador. "Tengo 58 años y te das cuenta muchas veces de que la vida hay que vivirla de una manera intensa y en cada momento porque nunca sabes lo que te puede pasar al día siguiente".
PACIENCIA INFINITA
Si algo destaca en Sobera es su serenidad. Él mismo ha confesado que tiene mucha paciencia. Reconoce que solo se pone 'tenso' y se enfada cuando se comete algo injusto. "Si se enerva mi sentido de la justicia, ponte a salvo, si no, ya me pueden tocar las narices que tengo una paciencia infinita".
DESENCANTADO CON LOS POLÍTICOS
Aunque celoso con su intimidad, el presentador de Baracaldo, no tiene pelos en la lengua y ha mostrado sin tapujos su opinión sobre la actualidad de la política, sobre que la que ha dejado claro su "desencanto". Haciendo un símil con su profesión, Sobera ha llegado a comparar al Congreso de los Diputados con una isla de supervivientes, "viven aislados respecto de la sociedad".
"Los políticos, ¿pero esta gente de dónde ha salido?", se preguntaba en alguna ocasión. "No sé qué me asombra más de ellos: que se suban el sueldo cuando hay gente que las está pasando putas o que cargos públicos se adelantan en ponerse las vacunas".
AMOR POR EL TEATRO
El teatro es otra de sus grandes pasiones, hasta el punto de que llegó a tener en propiedad el madrileño Reina Victoria, teatro en el que ha estrenado una de sus obras; "Una historia de la calle", donde interpretaba a un funcionario de hacienda, "gris, legalista, cobarde y también miserable".
En este sentido ha reconocido que el teatro le da la vida por las reacciones instantáneas sin condicionar.
Además el teatro le aporta otra formulación artística a su vida. "El teatro me permite crear un personaje, contar historias atractivas, bellas o dramáticas, y eso no me lo permite mi trabajo como presentador".
LA RAZÓN DE SU ARQUEO DE CEJA
Mucho se hablado de su 'subida' de ceja, algo por otro lado nada sencillo de replicar. Sexy, interesante, cautivadora, mucho se ha escrito sobre ella, pero lo que está claro es que es una de las señas de identidad del presentador, su “logotipo, y su tarjeta de visita”. Y lo sabe, para él tiene un significado claro: “¡Dios mío!, ¡cuidado! Algo interesante va a pasar, aunque no sé si bueno o malo”, confesaba a La Razón.
SU 'ALTER EGO' ... TAMBIÉN VASCO
Ambos son vascos y tienen barba y su parecido es más que razonable. Basta con comparar su foto con la de popular cocinero, Carlos Arguiñano.
Tal es su parecido que incluso un concursante de 'First Dates' llegó a confundir a Carlos Sobera con Arguiñano. "¿Eres Carlos Arguiñano?", le preguntó a lo que el presentador no dudó en responder con mucho humor: "Te voy a pasar a cocina y te voy a enseñar a hacer unas almejas a la marinera".