Francine Gálvez, la olvidada de Aquí Hay Tomate: por qué dejó TVE y el grave percance por el que fue ingresada
Francine Gálvez es popularmente conocida por haberse puesto al frente de programas como 'Aquí hay tomate', 'Rumore, rumore' o 'Mamma mia' y, actualmente, es un rostro de Telemadrid

Francine Gálvez, la olvidada del Tomate: por qué tuvo irse de TVE y el grave accidente por el que fue ingresad
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Francine Gálvez es una periodista y conocida presentadora de nuestra televisión. Tras graduarse en la Universidad Complutense de Madrid en 1989, se incorporó a los servicios informativos de La 2. Después de finalizar la beca, fue contratada por la cadena y pasó a formar parte del equipo de 'Buenos días'. Su gran salto como presentadora lo dio con tan solo 23 años al ponerse al frente de la edición de fin de semana del Telediario. Fue la ecargada de transmitir las noticias hasta 1991 y compartió plató con otras grandes profesionales como María Pau Domínguez y Ana Blanco.
Su primera oportunidad como presentadora de un espacio de entretenimietno fue en 1992 gracias a la gala de inauguración de Eurodisney de Televisión Española. Un año después, fue elegida para conducir 'Oxígeno'. De 1997 a 2000, se trasladó a Telemadrid y desarrolló su habilidad como reportera en 'Madrid Directo'. Asimismo, en 1999, tuvo su primer contacto con la prensa del corazón y presentó 'Mamma Mía' junto a Víctor Sandoval. Ambos formaban un gran equipo y mostraron una gran complicidad entre ellos, por lo que también se encargaron de 'Macumba TeVe'.
En 2001 fichó por Antena 3 y se puso al frente de programas como 'Noche y día' con Isabel Gemio, 'Rumore, rumore' (2001) con Jorge Javier Vázquez, y 'Confianza Ciega' (2002). Tras varios años dedicándose a la crónica social, volvió a la que fue su casa y cogió las riendas de 'Voluntarios' (2004) en La 1 y 'Palabra por palabra' para La 2 (2005).
Dirigió la revista Emisiones TV y, poco después, fue fichada por Mediaset para seguir desarrollando su faceta como presentadora del corazón y se puso al frente de 'Aquí hay tomate' (2007), junto a Víctor Sandoval en Telecinco, y fue colaboradora de 'El Programa de Ana Rosa' (2008). En 2011, se convirtió en directora de PromusicTV Audiovisual, lo que compaginaba con sus participaciones en 'Amigas y conocidas' en La 1 y con 'Mi gran boda en Las Vegas', espacio que presentaba en Telemadrid.

Desde entonces, se convirtió en un rostro habitual de la cadena autonómica y volvió a trabajar en 'Mamma mia Superkaraoke' con Sandoval y, actualmente, desde noviembre de 2020, presenta 'Madrid directo' junto a Emilio Pineda.
A pesar de ser un conocido personaje mediático, siempre ha intentado mantener su vida privada al margen, dado que no le gusta que se hable de ella más de lo que se deja ver en sus redes sociales y en la pequeña pantalla. Es por esto por lo que hay mucha información sobre la comunicadora que resulta desconocida para sus seguidores.
Faceta como actriz
Aunque siempre se ha dedicado a los medios de comunicación, la presentadora tuvo una breve experiencia como actriz. En octubre de 1992, participó en la película 'Supernova', protagonizada por Marta Sánchez. En el largometraje, la periodista dio vida a un papel con el que está familiarizada, ya que tenía que interpretar a una presentadora de informativos.
El motivo por el que dejó TVE
Su etapa como presentadora de los informativos ha sido una de las más importantes de su carrera. Sin embargo, tal y como explicó durante un directo de Instagram para Ricky García, fue ella quien decidió irse de la cadena y buscar otro trabajo. Esto se debe a que, según aseguraba la presentadora, le tocó ponerse al frente del espacio en una "etapa muy dura".
"Me tocó una etapa muy dura. Era demasiado joven, demasiado inocente y creía demasiado en el periodismo. Hasta que vi que en el Telediario que presentaba no se podía hablar del caso de Juan Guerra. En TVE ni se mencionaba", confesaba le comunicadora tras reconocer que decidió dejar su trabajo por motivo éticos. "Yo había estudiado periodismo con el ánimo de poder intervenir dando información a la gente para que pudieran tener una vida mejor, pero no para hacerle la ola al poder. No quería que me pagaran por hacer la ola", comentaba.
"Me parecía ilícito que se me utilizara como cara visible de un mensaje, que era hacer ver a la sociedad española que no pasaba nada. Me pareció fatal. Tendría que comprobarlo, pero creo que soy la única persona que ha dejado el Telediario por cuestiones de ética", opinaba, muy clara la actual presentadora de Telemadrid.
Como consecuencia, fue Rosa María Mateo quien cogió el relevo del 'Telediario'. "Dije que si me querían para hacerle la ola al Gobierno, que se buscaran a otra persona. Y eso hicieron. Volvieron a llamar a Rosa María Mateo", afirmaba Gálvez.
"La perpetuación de lo políticamente correcto, que en mi caso y en ese momento en el que yo presentaba el telediario consistía en que las informaciones que iban en contra del Partido Socialista gobernante en ese momento, en Televisión Española, no se mostraban, sigue existiendo hoy en día", aclaraba en 'Afroféminas'.
"Actualmente, es más difícil ver casos en los que el PSOE salga perjudicado en TVE, que del PP o Ciudadanos. Con todo esto quiero decir que me di cuenta de que hay una manipulación. Y desde el primer momento tuve clarísimo que yo no quería entrar en ella. No iba a participar en algo que es contrario a lo que yo considero que es el periodismo: darle la información al pueblo para que este, con el poder que tiene, decida si quiere seguir con el mismo gobierno o no. Y sí, tenía 23 años, pero en el momento en que fui consciente de que la información internacional sí que podía ser mucho más amplia pero que la nacional estaba manipulada, quise salir de ese juego", apuntaba la periodista.
Sus duros inicios en TVE
La presentadora debutó en los informativos de TVE con tan solo 23 años. Según contó en una entrevista para La Razón, a día de hoy todavía "tiene que justificarse" por sus primeras apariciones, dado que no siempre eran perfectas. "Se me quedó el sambenito de que me equivocaba mogollón, pero creo que todos se confunden mucho. Lo que pasa es que yo pedía disculpas y se notaba más", se jusstificaba la periodista en el mencionado medio.
"Cuando no tenga ese reprís para darme la vuelta al mundo me gustaría volver a los orígenes, a los informativos contados de otra manera. Creo que La Sexta lo está haciendo muy bien y me gustan sus programas, pero no puedo soportar eso de que si no tienes un tipo divino no puedes salir en pantalla, porque lo encuentro de un machismo sin parangón. Nadie le pide a un hombre que adelgace, ¿Por qué nosotras tenemos que estar monísimas?", reflexionaba. "Ahora cabemos todas, hay suficientes programas como para que no tengamos que desaparecer a los 40", apuntaba.

La cancelación de 'Aquí hay tomate'
La presentadora se dio cuenta de que disfrutaba cubriendo la información sobre la crónica social cuando fue fichada por 'Aquí hay tomate' como presentadora sutituta. Sin embargo, para su desgracia, aunque sobre todo para la de Jorge Javier Vázquez y Carmen Alcayde, la cadena decidió cancelar el formato.
"El fin de un programa siempre es dramático porque hay mucha gente que se queda en el paro, pero así es el negocio de la televisión", opinaba Gálvez respecto a la decisión de la cadena en una entrevista para 20 Minutos. Asimismo, reconoció que creía que la desaparición del programa se debía la bajada de la audiencia: "Totalmente. Es absurdo pensar que ha sido por las críticas, porque existieron desde el primer día de su nacimiento. Intuyo que había preocupación sobre los resultados desde hace tiempo".
Sin embargo, la periodista también apuntó que cree que esta decisión se vio empujada por la intención de la cadena de limpiar su imagen: "Sí, la cadena tiene una estrategia de renovación porque ha estado asociada a la telebasura, que es un concepto en el que yo no creo". "El problema es que existe mucho fariseísmo. La gente que critica a tope 'El Tomate' aplaude 'Sé lo que hicisteis', que es exactamente lo mismo. Es el mismo perro pero con otro collar", apuntaba, haciendo referencia al programa presentador por Patricia Conde en laSexta, el que también terminó siendo cancelado.

El motivo por el que se la ve menos en TV
Actualmente, se ha convertido en un rostro habitual de Telemadrid y, desde noviembre de 2020, presenta 'Madrid directo' junto a Emilio Pineda. Sin embargo, ha sufrido épocas en las que apenas le llegaban ofertas de trabajo, a pesar de extensa y reconocida trayectoria en los medios de comunicación. Antes de comenzar su nueva etapa en la cadena autonómica, hubo una época en la que "no le ofrecían nada, pero nada de nada", reconocía en una entrevista para Ecoteuve.
"Yo no tengo ni representante, ni mánager, ni nada. Me dedico a trabajar. Yo creo que a veces algunos piensan: 'No se lo voy a proponer porque no lo va a hacer, está en otra onda'", opinaba la periodista sobre su falta de trabajo. "Yo de repente estoy en La 2 haciendo un programa de voluntariado y al año siguiente me voy a hacer el Tomate a Telecinco. Creo que he sido un poco castigada, porque el ir y volver no está bien visto. Si una cadena apuesta por ti, y yo lo entiendo, tienes que estar a tope con ella, tienes que tener ese compromiso para que la cadena saque esa rentabilidad de apostar por ti", confesaba, haciendo referencia a que cree que el no mantenerse fiel a una cadena le ha perjudicado.

Vida personal
La presentadora nació en Camerún. Actualmente, se desconoce si tiene pareja pero, la última vez que se le relacionó con un hombre fue con Álvaro Muñoz Escassi. Ambos fueron fotografiados de manera muy cómplice en Tarifa. Sin embargo, ambos aseguraron ser amigos desde hace muchos años: "Somos amigos íntimos desde hace años. Es tal la tontería, que casi te dan ganas de jugar a provocar". Desde entonces, no se ha sabido nada más al respecto de su vida sentimental. De hecho, en una entrevista para La Razón reconoció que estaba "soltera porque quiere". Tuvo un novio vasco que le duró varios años, pero se desconoce el motivo de su rputura. "Soy más de Urioste o de Irún que muchos de allí", bromeaba.
Francine es hija de padre español y madre camerunesa. "Llegué de Camerún con dos años y ya desde mis primeras palabras hablé en castellano", contaba, dejando claro que lleva en España toda su vida. Sin embargo, gran parte de su familia sigue en Camerún. "Una parte importante de mi familia materna sigue viviendo en Camerún, aunque la diáspora tiene a otros en Francia y Canadá", contaba en una entrevista para 'La Provincia'. "Tengo primos abogados, médicos, funcionarios, agricultores… y también a otros en el paro. En Camerún hay gente con muchas más carencias pero sus objetivos son los mismos que los de cualquier familia española, tener trabajo, salud y buenas relaciones personales", agregaba.
Tal y como cuenta a Diario Vasco, de niña era tan revoltosa que su madre le decía "Ojalá tengas una hija como tú". Por este motivo, su abuela andaluza le puso el mote de 'Juana sin miedo': "Siempre me he dejado llevar por la pasión y por ese fuego interno que es la intuición. Al final, logras la felicidad porque consigues hacer lo que de verdad querías".

A la presentadora siempre le gusta presumir de que tiene una familia "mezclada", ya que son primos y sobrinos que van "del blanco nuclear al negro azabache". No obstante, nunca se decidió a ser madre: "Ahora, a toro pasado, me da un poco de pena... Ahí no he sido valiente. Lo típico, pones por delante tu carrera profesional, triunfas... Y luego, cuando encuentras el hombre, no tienes tiempo; y cuando encuentras el tiempo, no tienes hombre", contaba en el mencionado medio.
"Se lo debo todo a mis padres, son 'superguays'. Mi padre se marchó a África en los años sesenta, dejando atrás la España franquista. Se enamoró de una africana y luchó por ese amor. Y mi madre tuvo el valor de abandonar su casa, sin conocer el idioma... Algo inesperado, porque ella jamás había pensado emigrar. No pertenezco a este tipo de nuevos inmigrantes que vienen por cuestiones económicas o de guerra. Soy fruto de una historia de amor", contaba.
Su otro objetivo profesional
En una entrevista para La Razón reconoció que le gustaría ser "escritora" y si volviera a nacer sería "científica y no pararía hasta inventar el teletransporte"
El accidente que sufrió
En agosto de 2020, la presentadora sufrió un accidente mientras montaba en bicicleta. Tal y como informó la periodista a través de sus redes sociales, la caída le provocó varias heridas y se vio obligada a ir al hospital. La presentadora se encontraba de vacaciones cuando sufrió este percance.
"No he podido empezar peor el mes de agosto por un accidente tonto con la bici. No podré olvidarme del golpe porque literalmente me he partido la crisma", contaba en sus redes sociales. En la imagen que compartió se la podía ver con el rostro lleno de heridas, además de una brecha en la frente. Por este motivo, le curaron y le taparon los golpes con vendas.
A pesar de sentirse dolorida, Gálvez aseguró que se encontraba bien y que, siguiendo el tratamiento que le habían mandado, se recuperaría en tan solo unos días y podría retomar su vida con total normalidad.

Sufrió racismo
Gálvez fue una de las primeras presentadoras negras de nuestra televisión. Sin embargo, lograrlo no le resultó fácil, ya que fue víctima del racismo en varias ocasiones. Así lo contó una entrada de 'El Mundo': "Una madre lleva a su hija al colegio antes del trabajo y se cruzan con un grupo de muchachos que las increpan al grito de '¡negras fuera de España!'. La niña se gira hacia su madre y le dice: '¿Por qué nos llaman negras si somos marrones? ¿Por qué quieren que nos vayamos de nuestro país?'. Su madre se agacha para ponerse a la altura de la niña y le acaricia dulcemente mientras le habla bajito para que los viandantes no puedan escucharla. 'Hay gente que es muy ignorante y no nos quiere por nuestro color de piel, así que tendrás que estar atenta para identificarlos y huir de ellos'. Esa niña era yo y el hecho sucedió en Madrid en los años 70".
"De golpe, me enteré de lo que era el racismo. Hasta entonces nadie me había hecho ser consciente de que te pueden insultar, invisibilizar o discriminar por el color de tu piel. Convivía con mi padre blanco, mi madre negra y un hermano de cada color en un barrio de clase media donde ninguno de mis vecinos había dado muestras de que yo era distinta a sus hijos. Sin embargo, tenía que protegerme de esos a los que no les gustaba mi piel. Lo hice creando el escudo invisible que teje el miedo, intentando ocultar lo malo de mi negritud y el acre olor de mi sudor que, según decía mi profesora de 5º de EGB, olía más fuerte que el de los blancos", escribía la periodista.
"Crecí como una minoría. Fui la única negra en el colegio y en el instituto y no fue hasta la Universidad cuando pude compartir con una compañera marroquí ese especial lazo de hermandad de mujer racializada que en aquella época preferían llamar mujer 'exótica'. Sin referentes a los que seguir -la negritud estaba totalmente excluida de los textos formativos de los colegios y universidades- mi mentalidad se construyó bajo los mismos arquetipos sobre el racismo que tenía cualquier español de la época: los negros son muy buenos deportistas salvo para la natación y el tenis, los negros cantan y bailan muy bien, en España no hay racismo sino clasismo y muy pocas agresiones", agregaba.
"Reconozco que nunca sufrí exclusión, ni en España ni en ningún lugar del mundo. Es más, soy feliz de ser española y no norteamericana, francesa o inglesa, pero no por ello dejo de ser consciente de que tengo más barreras que superar porque soy mujer y soy negra", reconocía, dejando claro que está muy orgullosa de tener su vida en España.
