Todo lo que esconde un plató de TV: dónde están las cámaras, sonido y cómo hacen frente a un 'última hora'
Nos colamos tras el plató de TRECE para conocer todo lo que esconde un programa de televisión detrás de los focos
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Tras una larga jornada de trabajo, el descanso comienza siendo marcado por un suspiro mientras te dejas caer sobre el sofá. Desde nuestro salón, solo vemos una imagen en movimiento y cambios de plano, pero no somos conscientes de todo el trabajo y las personas que hay detrás de la pantalla y que se esfuerzan cada día para que el contenido llegue de la mejor manera posible a nuestras casas.
TRECE cuenta con una parrilla llena de programas como 'TRECE al día', 'Iglesia al día', 'La azotea de medianoche', 'El Cascabel', 'La Lupa', 'El ascensor', 'Mi gran familia' o 'Código Samboal', entre otros. No obstante, lo que vemos durante unos minutos, implica horas de esfuerzo por parte del equipo del formato. Esto no se ve en la pequeña pantalla, por lo que nos hemos colado tras las cámaras del plató para descubrir qué es lo que pasa entre bastidores.
Control de realización
Aunque lo más visible es el plató, los programas cuentan con un gran equipo que trabaja también detrás. Es aquí donde se encuentra el control de realización, producción, sonido... Quienes son imprescindibles para que el espacio salga adelante. Para ello, también es importante que todos estén coordinados entre ellos, al igual que con quienes se encuentran delante o al mando de las cámaras.
En primer lugar, está 'la parte delantera de la parte técnica', donde se encuentra el control de realización y se opera todo lo referente a la realización del programa. En este espacio, para tener un mayor control de la coordinación, los controles suelen estar divididos en 'bancadas' para facilitar la distribución del personal. Dentro de esto, se necesita una persona que pase el telepronter, otra en el puesto de grafismo y un realizador-mezclador. Además de un operador de vídeo, cuya función es sacar todos los totales, las colas o los completos, y un operador de videowall, encargado de los planos, grafismos o fotos que se plasmen en el videowall.
En la parte de atrás, en relación a la parte técnica, se encuentra al mando el jefe técnico. Éste se encarga de controlar tanto los exteriores como los directos para evitar que no pase ni se rompa nada. En el caso de que suceda, su función es que se arregle lo antes posible. Asimismo, el director del programa tiene una importante función como "director de orquesta" al ser el encargado de organizar el programa, principalmente el contenido y los tiempos.
Producción y sonido
Por otro lado, está la producción. El trabajo del productor es controlar los directos y las señales, asegurándose de que esté el monitorado y advirtiendo a los cámaras cuando están los directos fuera. Por ejemplo, esta situación se suele dar cuando tienen que contectar con el Congreso. En este caso, el productor llama a los cámaras y les avisa para que estén pervenidos para entrar.
En el caso del sonido, como el propio nombre indica, se encargan de todo lo referente al sonido del programa, desde los micros de los invitados, los pinganillos de los presentadores, músicas de fondo hasta el volumen de los vídeos que se sueltan. Asimismo, tienen la responsabilidad de comprobar que todos los directos lleguen bien y se escuchen adecuadamente, tanto al periodista en pantalla como el reportero al equipo técnico.
En esta parte, el equipo está lleno de pantallas en las que controlan todos los rincones del plató y las pantallas de los exteriores. Es por esto por lo que, programas como 'El Cascabel', puede contar hasta con seis cámaras. Por una parte, el equipo cuenta con unas pantallas donde se ve el programa tal cual lo que se ve en casa y, por otra, está el previo, lo que les ayuda a adelantarse a los imprevistos. De la misma manera, en unos monitores se ven los exteriores, donde llegan los directos, y en otros los interiores, que es donde llegan las imágenes procedentes de agencias o señales como la del Vaticano.
Es aquí donde el mezclador se convierte en un imprescindible, dado que es el encargado de ir 'mezclando' todas esas señales para que la imagen llegue ordenada a casa, conjuntando todos los planos que formarían el resultado final. Por ello, debe coordinar tanto los vídeos como la señal en directo y el grafismo, dando así forma a lo que sería el programa. Por otra parte, hay otra persona que se encarga del volumen y regula el sonido en el caso de soltar completos, colas, totales, la música, llamadas e, incluso, el micro de los presentes en el plató. También hay una persona que está pendiente de la iluminación para comunicar a los cámaras, si es necesario, que regulen el tono de las imágenes que vienen de fuera, además de la iluminación de los focos del plató.
Tras el plató
Para que los cámaras puedan maniobrar con facilidad y evitar las sombras, es importante que los techos sean altos. Además, desde hace unos años, utilizan tecnología led, lo que mejora el manipular los focos y evitan que den tanto calor. En el plató suele haber un total de siete cámaras, aunque una de ellas se suele dejar en la redacción por si es necesario conectar con un redactor para dar una 'última hora'. Además de las cámaras y los focos, el plató solo está ocupado por el decorado, las mesas o el videowall. Toda la parte técnica se mantiene detrás y se comunica con el equipo presente en pantalla a través de un pinganillo.
Organización detrás de cámaras
En cada programa hay un trabajo rutinario. Es por esto por lo que los arranques de temporada son clave, además de complicados, para marcar cómo se trabaja durante el resto de la temporada. Antes de emitir la primera entrega, se hacen ensayos y pruebas para ir probando, dado que puede haber cosas que no gusten y no se perciban hasta que sean captadas en pantalla. Una vez realizados los cambios adecuados para acercarse al resultado final esperado, ya se arranca con una rutina. Por ejemplo, en el caso de 'El Cascabel, ya se sabe donde se tienen que colocar todas las cámaras y la posición de la mesa.
No obstante, esta rutina se puede ver alterada cuando sucede un imprevisto que no estaba marcada en la escaleta. En este caso, el director del programa va cantando y el realizador va coordinando la parte técnica. Si hay un última hora y tiene que entrar un periodista desde la redacción para contar lo que ha pasado, se avisa primero de que hay un última hora y se va diciendo lo que se tiene que hacer.
Se va buscando un hueco en la escaleta para meter el contenido, ya sea una conexión con la redacción o un directo. Si no se puede incluir nada, a la presentadora se le da la orden de avanzar para que la redacción pueda ir preparando la noticia mientras. Es el director quien avisa a la presentadora por el pinganillo si tiene dar paso a algún reportero, redactor o a algunas imágenes. A partir de ese momento, siempre se va 'previniendo'. Si es información de fuera el equipo técnico pide la señal a Reuters o Atlas. Sobre la marcha, también se encargan de ir haciendo rótulos o escribiendo el texto. En estas situaciones, la coordinaciones es primordial. Tanto el editor, como el director y el realizador deben ponerse de acuerdo para que esté todo preparado.