Adrián de Torres, oreja tras la batalla ante un agreste toro de Cuadri

Si la previa del Domingo de Ramos en Las Ventas vino precedida por la caída del cartel del hierro de Los Maños, el eterno debate entre trapío, encastes y la plaza madrileña. Después, el festejo no pudo tener peor inicio. El hechurado primero de Pallarés volvió rumbo a chiqueros tras derrumbarse en el tercio de banderillas.

De Martín Lorca fue el sobrero que le sustituyó, un animal de casi seis años. Serio y musculado. Se empleó en los dos puyazos que tomó, aunque después nunca se entregó en la muleta de un solvente Esaú Fernández. Tragó el sevillano, e incluso logró extraer algún muletazo de mérito al alargar una embestida cada vez más remisa a romper hacia adelante. Lo liquidó de una estocada precio pinchazo.

El cuarto de Cuadri se arrancó con alegria y empujó con riñones en las dos varas que tomó. Pero la casta que se presuponía tornó en agresividad indómita en banderillas. Toro complicado con el que Esaú pasó un rato malo.

Estuvo cogido con pinzas el pirimero del lote de Adrian de Torres, un toro de Pallarés simplón que claudicó en los primeros tercios y que acusó que una banderilla cayese en el hueco de uno de los puyazos. El linares dejó algún muletazo de buen trazo en un conjunto con bastantes altibajos. Todo lo igualó una espada sin afilar.

Donde De Torres dio una notable dimensión fue con el complicado quinto de Cuadri. Se la jugó a carta cabal el de Linares, tragando quina en cada embroque, en cada pasada en falso del toro, más pendiente de su anatomía que del engaño que le presentaba. Ese cuerpo a cuerpo, esa entrega del torero ante la casta agreste y agresiva del toro del hierro onubense llegó mucho al tendido. Tras una estocada arriba paseó una oreja que tuvo peso y sabor a batalla ganada.

No tuvo ni casta ni gracia el tercero de Pallarés que cayó en suerte de Gomez del Pilar. Con unos tendidos a la gresca, el quehacer del toledano no pasó de voluntarioso.

El sexto fue un toro de Cuadri que tomó tres puyazos arrancándose con alegría al peto y recargando con clase después cuando Juan Manuel Sangüesa le echó el palo de forma perfecta. Pareció dejarse a su altura en los primeros compases de la faena de muleta, especialmente por el pitón derecho. Sin embargo, poco a poco fue tornándose en gazapón y mirón. No tuvo opciones Gómez del Pilar, que acabó rendido ante el poco juego de su oponente.

Madrid, domingo 2 de abril de 2023. Un tercio de plaza.

Dos toros de

(2º y 3º), entipados y parejos de hechuras. Blandos y a menos. Tres toros de

(4º, 5º y 6º), muy bien presentados, con cuajo y pitones. Agresivos y exigentes. Un sobrero de

(1º bis), bien presentado y de poco juego.

Esaú Fernández, silencio y pitos.

Adrián de Torres, silencio tras dos avisos y oreja.

Gómez del Pilar, silencio tras aviso y silencio tras aviso.

INCIDENCIAS: Se guardó un minuto de silencio en memoria de Rafael Jiménez 'Chicuelo', decano de los toreros sevillanos fallecido este sábado en la capital andaluza.