Colombo culmina una gran semana con una nueva oreja en Las Ventas

Madrid no quiso olvidarse de Víctor Barrio. Un minuto de silencio como un año desde su trágico adiós en Teruel. El recuerdo para nuestros caídos.

Volvía a Madrid Jesús Enrique Colombo. Su tercer paseíllo de la temporada en el coso venteño. El venezolano sigue creciendo y a su triunfo esta misma semana en Pamplona, culminó su semana con una nueva oreja en Las Ventas.

Fue en el sexto, un novillo con nobleza y prontitud a los cites pero que estuvo lastrado por su falta de fortaleza. Los mejores muletazos de la tarde los dejó aquí Colombo. Muy templado, toreando al ralentí por ambos pitones. Un pulso que afianzó al novillo, que se desplazó con profundidad y clase y al que Colombo cuajó en una faena que fue creciendo hasta el estoconazo final. La oreja de ley, unánime.

El tercero fue el novillo más apagado de la primera mitad del festejo. Un animal que pese a querer seguir las telas con clase, no tuvo el suficiente motor para desarrollar esa buena condición. Colombo se mostró muy por encima del novillo. Banderilleó con facultades y exposición y corrió la mano con temple cuando el utrero lo permitió. 

Santana Claros brindó a Curro Vázquez el novillo de su presentación en Madrid. El novillero malagueño mostró un concepto muy "apaulado", con detalles de gusto. Enfrente tuvo un novillo manejable y con un potable pitón derecho. Santana solo terminó de apostar en una postrera tanda a derechas, con más quietud de plantas y largura en el trazo de lo redondos. El resto del conjunto no pasó de discreto.

El cuarto tuvo tanta calidad como escasa raza. Aún así, tuvo veinte arrancadas potables en el inicio de faena. Santana volvió a dejar algún retazo suelto en una faena que fue siempre a menos. 

Lo mejor de Daniel Crespo ante su primer novillo llegó en el saludo capotero. Tuvieron expresión y empaque las verónicas de recibo y las dos medidas como broche. El de Peña tuvo exigencia pero le faltó un punto de entrega. El portuense firmó una faena voluntariosa pero sin continuidad ni estructura.

El quinto fue un animal descastado con el que Crespo estuvo mucho tiempo de la cara del toro sin decir nada.

Madrid, domingo 9 de julio de 2017. Un quinto de plaza.

Novillos de 

, bien presentados, de parejas hechuras y juego variado. Manejables en líneas generales, desde el exigente segundo hasta el notable pero flojo sexto.

Santana Claros, silencio y silencio tras aviso.

Daniel Crespo, silencio y silencio.

Jesús Enrique Colombo, ovación y oreja.