BADAJOZ

Despedida soñada de Luis Reina en tarde para el recuerdo en Almendralejo

El veterano diestro reapareció por un día y cortó cuatro orejas. Talavante paseó un rabo y De Justo, pleno de orejas.

Emilio de Justo, Luis Reina y Alejandro Talavante, a hombros en Almendralejo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Luis Reina, maestro por partida doble -por su paso por los ruedos como un torero todo pundonor y entrega, y por su labor en la Escuela Taurina de Badajoz- decidió reaparecer de forma excepcional, decían los carteles, el día que cumplía 65 años. Y ha tenido la despedida soñada, porque la tarde quedará en el recuerdo suyo, y de todos los que han llenado el coso de La Piedad, la hermosa plaza de Almendralejo.

Y junto a él, dando lustre al cartel, Alejandro Talavante y Emilio de Justo han dado una gran tarde de toros. Con una muy manejable corrida de Juan Pedro Domecq, pareja de presentación, con movilidad y nobleza.

De diferente condición fueron los dos toros que cayeron en el lote de Luis Reina. Noble el primero y de buena condición, y manso y complicado el cuarto. A ninguno de los dos volvió la cara el torero.

Con el capote, se pasó cerca a su primero, un punto rebrincado de salida. Mejoró el animal tras su paso por el caballo y a tono de su embestida fue el quite a la verónica. Fue medida esa faena, con series en redondo, mejor por el pitón derecho, que era el bueno del toro, con calor en los tendidos.

El cuarto fue un jabonero que pronto cantó su mansedumbre y su querencia a chiqueros, deslucido en la muleta y mirón al torero. Luis Reina hizo el esfuerzo, lo consintió y se lo pasó cerca. Dos orejas paseó de cada toro, para dar dos clamorosas vueltas al ruedo con el calor de los aficionados tras dar muerte al último toro de su vida torera.

Alejandro Talavante le hizo un faenón al quinto de la tarde. Y se lo hizo por su clarividencia por ver al toro y sus condiciones, por la forma de asentarse en el albero y por la inspiración con la que corrió la mano. El animal andaba justo de fuerzas, y de ahí que el torero lo llevara a media altura.

Más bien colocado, un punto cruzado, le corrió la mano con un temple magnífico y le hizo embestir cada vez más despacio, casi a cámara lenta. Faena a más, bien resuelta con la espada, lo que le permitió pasear los máximos trofeos.

Su primero fue un astado deslucido, iba y venía desclasado, con un mal final del muletazo. No abrevió Talavante pero tampoco dejó poso su labor.

También Emilio de Justo brilló y no se quedó atrás. Bien con el capote toda la tarde y con dos comienzos de rodilla genuflexa, de sabor ambos, para cuajar a los manejables toros de Juan Pedro en redondo, con regusto y con verdad al pasárselos cerca.

A su primero lo llevó muy tapado, cargando la suerte y rematando el muletazo. Con las mismas premisas cuajó al sexto: la mano baja y el trazo profundo.

Diez orejas y un rabo fue el balance de una corrida triunfal, resumen de una tarde que quedará para el recuerdo.

Almendralejo (Badajoz), sábado 1 de abril de 2023. Corrida Goyesca. Lleno.

Toros de

, parejos de tipo y correcta presentación. Noble y enclasado el primero; con mal final del muletazo el segundo; bravo el tercero; manso y deslucido el cuarto; muy noble el quinto, premiado con la vuelta al ruedoM y boyante y con clase el sexto.

Luis Reina, dos orejas y dos orejas.

Alejandro Talavante, ovación y dos orejas y rabo.

Emilio de Justo, dos orejas y dos orejas.